EL PAíS
La agenda de Verna
Nadie pudo comprobar si el 17 de Octubre el senador Carlos Verna recordó el Día de la Lealtad peronista. Lo que sí quedó en claro ese día fue la “lealtad”, tal vez miedo, de sus empleados para con él. El asesor del despacho del pampeano que llevó la nota que su jefe remitía a la Comisión de Asuntos Constitucionales, se negó terminantemente a recibir una citación para que Verna concurra el próximo martes para explicar los dichos del ministro de Economía Roberto Lavagna. La nota de Verna señala que efectivamente concurrió a la cena mencionada por el ministro, pero dice que lo hizo invitado por Carlos Bercún, el lobbysta que está en el centro de las sospechas por los presuntos sobornos en el Senado. Verna también precisa que Bercún lo invitó a sugerencia del diputado Alberto Coto, asesor de Lavagna. Para explicar por qué se concretó en las oficinas de la consultora del lobbysta dijo que fue porque “se trataba de una consultora contratada por el Ministerio de Economía”. Aquí Verna muestra el grado de conocimiento que tiene de las actividades de Bercún. Afirma que conocía la relación contractual de Bercún con Economía, dato que el propio Lavagna dijo desconocer hasta que Página/12 reveló que estaba contratado por unos 19 mil pesos mensuales para brindar asesoramiento parlamentario. Los mismos servicios que precisamente le vende al Banco Central, a ABA y al Citibank. Así como es curioso el desconocimiento de Lavagna, resulta esclarecedor lo que Verna admite. Ante la negativa a recibirle la citación, la titular de la comisión legislativa, Cristina Fernández de Kirchner, convocó a Verna mediante una carta-documento. En Asuntos Constitucionales lo esperan el martes, a las 17, una hora después de que testimonie el actual ministro de la Producción, Aníbal Fernández y una hora antes de que lo haga Coto.