El Gobierno descartó ayer una rebaja en las retenciones a la exportación de soja y girasol. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner le puso fin al suspenso que se había generado durante los últimos días entre los ruralistas anunciando una reducción de 50 por ciento en las retenciones de frutas y verduras y una rebaja adicional de ese impuesto, respecto de lo que se había informado hace quince días, para los pequeños y medianos productores de trigo y maíz, condicionada a un aumento en la producción de los cultivos. Además, detalló que se crearán cinco feedlots que se dedicarán a engordar terneros overos para que los tamberos pueden obtener un ingreso adicional con la venta de esos animales, que hasta ahora eran prácticamente desechables. Las medidas fueron rechazadas por los dirigentes rurales de la Mesa de Enlace por considerarlas insuficientes.

El Gobierno había estado evaluando una rebaja a las retenciones de soja y girasol. Algunos funcionarios habían propuesto una reducción de cinco puntos para que los productores comenzaran a vender la soja que tienen stockeada. Sin embargo, se terminó imponiendo la postura del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que resistía esa medida, sobre todo en lo que se refiere a la soja. El argumento central es que, pese a la baja de la cotización internacional, el cultivo de la oleaginosa sigue siendo rentable. Además, fuentes del Gobierno remarcaron a este diario que bajar esa alícuota significaría seguir alentado la sojización que el Gobierno cuestionó durante todo el año.

La novedad vino por el lado del trigo y el maíz. La Presidenta afirmó que a partir de hoy se hará efectivo el descuento de cinco puntos en las retenciones anunciado el 4 de diciembre, y reveló que la rebaja adicional contemplada en los planes Maíz Plus y Trigo Plus será segmentada de acuerdo al tamaño del productor. Para los grandes, esa reducción será de un punto por cada millón adicional producido, mientras que para los medianos será de 2 puntos y para los pequeños, de 5 puntos. En el caso del maíz, un productor es considerado grande cuando produce más de 5000 toneladas, de 1000 a 5000 toneladas es mediano y hasta 1000 toneladas es pequeño. En el trigo es considerado grande quien produce más de 2500 toneladas, mediano de 501 a 2500 y pequeño hasta 500 toneladas. Los productores recibirán estos incentivos a través de descuentos que se harán en el pago del impuesto a las Ganancias o del Monotributo.

La rebaja contemplada en estos planes Plus se gatillará automáticamente cuando se produzca un millón más de toneladas respecto de una producción de referencia que fue fijada en 13 millones para el trigo y 15 millones para el maíz. Ese dato es importante porque, por ejemplo, los últimas proyecciones indican que este año la producción de trigo caerá a 9 millones de toneladas. Por lo tanto, para empezar a beneficiarse con la rebaja adicional, la producción debería aumentar al menos cinco millones de toneladas. En el Gobierno afirman que la meta no es irrazonable porque la producción actual de trigo es excepcionalmente baja debido a la sequía, pero lo cierto es que es difícil pensar que pueda empezar a percibirse esa rebaja adicional el año próximo, al menos en el caso del trigo. Por otra parte, se anunció la reducción de 50 por ciento en las retenciones a las exportaciones de todas las frutas frescas y hortalizas. Según aclaró la Presidenta, esa medida beneficia a 120.000 productores e impactará fundamentalmente sobre las economías regionales de provincias como San Juan, Entre Ríos, Corrientes, Río Negro y Santa Cruz.

También se dieron mayores precisiones sobre el plan de engorde del ternero overo (el hijo macho de la vaca lechera). Cristina Fernández había anunciado que se incentivaría la producción de esos animales para darles un beneficio adicional a los tamberos. La idea de la Secretaría de Agricultura era otorgarle una compensación al productor cercana a los 200 pesos por cada novillo. Sin embargo, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, aseguró que en ese caso sería imposible controlar que el dinero se utilizara para engordar a los novillos y propuso que algunos feedlots se especialicen en esos animales y sean ellos los encargados de administrar el dinero estatal. Finalmente, la Presidenta se decidió por la propuesta de Moreno y ayer anunció la creación de cinco feedlots “de 40.000 animales cada uno” para producir 100.000 toneladas de carne que se destinarán a la exportación y que no van a estar sometidos al encaje productivo que obliga a los frigoríficos a tener disponible en sus recámaras una cantidad equivalente al 75 por ciento de la carne que exportan. “Los frigoríficos van a hacer la logística para esta producción, nosotros vamos a poner el capital de trabajo y vamos a iniciar conversaciones con los gobernadores para ver quién ofrece mejores condiciones para la tierra fiscal”, precisó.

Los anuncios fueron criticados por los dirigentes de la Mesa de Enlace. El presidente de Federación Agraria, Eduardo Buzzi, aseguró que los planes Plus son medidas “post mortem”, porque sus efectos comenzarán a notarse cuando muchos productores estén fuera de la actividad. Además, cuestionó la creación de los feedlots porque “se busca favorecer a cinco amigos”, pese a que todavía no hubo precisiones sobre la iniciativa. Igual aclaró que, por el momento, el sector no tiene pensado realizar medidas de fuerza. Hugo Luis Biolcati, presidente de la Sociedad Rural, también fue crítico. “Esperábamos algo más. Me recuerda a las inauguraciones de puentes. Es la segunda vez que oigo todo esto. Lo único novedoso es la baja de retenciones a las frutas y hortalizas. Todo el resto ya lo habían dicho hace 15 días”, sostuvo. “Las medidas que anunciamos nunca les alcanzan”, retrucó Cheppi.

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