- Resistiré. Pablo Moyano sonreía, levantaba los pulgares hacia arriba, señalaba hacia las tribunas para felicitar a algún interlocutor perdido entre el gentío. Al hijo del secretario general de la CGT se lo veía eufórico. Por los parlantes comenzaba a sonar una versión con aires de heavy metal de la canción “Resistiré”, aquel viejo clásico que volvió a la popularidad con la telenovela de Pablo Echarri: “Resistiré/ erguido frente a todo/ me volveré de hierro/ para endurecer la piel/ y aunque los tiempos de la vida soplen fuerte/ soy como el junco que se dobla pero siempre sigue en pie”. Pablo había quedado a cargo de la seguridad. De allí el alivio, el entusiasmo que se le notaba en cada gesto.

- Color esperanza. El palco había sido decorado para la ocasión: el atril desde el que hablaron tanto Moyano como la presidenta Cristina Fernández tenía la forma de la trompa de un camión, con los guardabarros de color verde. “Es el verde de la esperanza”, comentó la mandataria durante su discurso. Desde que Moyano llegó a la conducción del sindicato, los colores verde y blanco se fueron convirtiendo en los símbolos de su liderazgo. Ayer todo el estadio mostraba esos colores, con la excepción del granate que exhibía la delegación de Lanús y del violeta que habían llevado los afiliados de la rama logística que trabajan en la empresa OCA.

- Hasta en los celulares. Cuando la locutora anunció que Moyano iba a dar su discurso, desde las tribunas comenzó a brotar un grito que fue escalando al calor de los bombos: “Olé, olé, olé/ Hugooo, Hugoooo”. Los afiliados querían dejar en claro su alineamiento con el dirigente, un compromiso que parecía llegar hasta la devoción. La salida de Moyano de la cancha, cuando el acto ya había terminado, volvió a dejar en claro ese vínculo. En las plateas bajas se había agrupado un grupo numeroso de afiliados. En cuero, algunos luciendo tatuajes, otros sus músculos y otros las clásicas panzas de tomadores de cerveza, los trabajadores sacaron sus celulares para tomarle fotos a Moyano y a la Presidenta.

- El más nombrado. El sentimiento aparentemente incondicional por el secretario general de la CGT también podía comprobarse en las banderas que poblaban las tribunas. “Moyano conducción - CGT, Aguas y Gaseosas.” “La única lucha que se pierde es la que se abandona. Moyano conducción.” “Hoy más fuerte que nunca. Moyano conducción.” “Gracias compañero Hugo Moyano.” “Correo con Hugo Moyano hasta el último aliento.” Entre las muestras de apoyo y pertenencia también había un espacio para mostrar la conocida devoción de Moyano por Independiente. Una bandera mostraba al futbolista Sergio “Kun” Agüero, una de las últimas joyas surgidas de Avellaneda, vestido con la camiseta roja. A modo de firma, la bandera de Agüero llevaba los escuditos de la CGT, de Camioneros y de las 62 Organizaciones.