EL PAíS › RODRIGUEZ SAA CREE QUE DISPUTARA EL BALLOTTAGE CONTRA MENEM
El escenario que imagina el Adolfo
Por Martín Piqué
Hay una pelea silenciosa, encubierta, entre los dos candidatos que aspiran a confrontar con Carlos Menem. Néstor Kirchner y Adolfo Rodríguez Saá compiten por lo mismo: los dos quieren polarizar la pelea final con el riojano y, para eso, deben eliminarse por anticipado. A pesar de la reciente incorporación de Daniel Scioli, en el entorno de Rodríguez Saá confían en las chances del puntano. El entusiasmo se sostiene en lo que muestran las encuestas –estabilidad y cierto repunte en la intención de voto– y en las dificultades que le atribuyen a Kirchner para instalar su candidatura en el interior del país.
“Nosotros tenemos una situación pareja en todas las provincias en cuanto a nivel de instalación. En cambio, Kirchner en Córdoba no tiene nada, para poner un ejemplo”, argumentó ayer ante Página/12 un estrecho asesor de Rodríguez Saá. “Kirchner no es un candidato de envergadura nacional. Es muy fuerte en lo mediático pero muy pobre en lo organizativo”, aseguró a este diario otro miembro del entorno “adolfista”. En esa línea, los allegados al puntano se basan en determinados hechos que dicen percibir y que les generan cierta confianza.
- Consideran que, a pesar del esfuerzo del Gobierno y del despliegue publicitario, Kirchner no logró el impacto inicial que esperaban.
- Dicen que Scioli no aportará tantos votos como parece, y que en la provincia de Buenos Aires muchos duhaldistas no están cumpliendo con la orden de respaldar con todo a Kirchner. “La verdad es que no lo lograron asentar en la provincia de Buenos Aires”, aseguró a Página/12 uno de los operadores del ex gobernador de San Luis y fugaz presidente.
- Por último, los incondicionales del “Adolfo” admiten, en sus análisis más profundos, que la candidatura de Menem es la más conocida en todo el país. Pero creen que eso no es determinante porque el riojano debe enfrentar “un techo muy bajo”, que es el índice de imagen negativa que despierta en la sociedad. “Nosotros estamos haciendo la nuestra –afirmó a Página/12 uno de los estrategas del puntano–. Seguimos bien en las encuestas. Y, a diferencia de Menem, no tenemos techo.”
La confianza que exhiben para la prensa se asienta, también, en un leve repunte en un par de encuestas difundidas en los últimos días. Allí, Rodríguez Saá aparece cinco o seis puntos por arriba de lo que obtenía hace un mes. Los “adolfistas” se aferraron a ese dato para argumentar que la candidatura de su jefe no está estancada. Y hasta se animaron a soñar con “un despegue” que los separe del resto. Mientras tanto, se mantienen ocupados con la confección de las listas, un asunto que ha provocado unas cuantas rispideces en la ya desgastada relación con Aldo Rico.
Ayer, en el tradicional bunker del Hotel Sheraton, Rodríguez Saá se reunió con el intendente de San Miguel, y también con su candidato a vice, Melchor Posse, con quienes discutió los nombres que ocuparán la lista para diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires. Rico hizo valer la intención de voto que obtiene en el distrito y se puso duro para negociar. Como la presentación de los nombres vence mañana, la negociación se completará hoy, a las apuradas y con la diplomacia necesaria para no dejar heridos. Como antecedente hay una pelea latente entre Rico y Posse -comparten el mismo distrito y eso provoca competencias– y bastante descontento con la elección del ex intendente de San Isidro como candidato a vice. Es que para muchos “adolfistas” el “Cholo” aportó poco y nada a la fórmula presidencial. Y el reciente lanzamiento de Scioli como vice de Kirchner no hizo otra cosa que actualizar esa desilusión.