La presidenta Cristina Kirchner ratificó que no modificará el rumbo que lleva su gobierno en un eventual tercer mandato, dos días después de que las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias dieran cuenta del apoyo que le dieron más del 50 por ciento de quienes acudieran a las urnas al trabajo hecho hasta ahora. “Vamos a seguir, no nos vamos a apartar un centímetro de este camino virtuoso para que la Argentina crezca”, dijo ayer al inaugurar una planta de ensamblado de computadoras en el polo tecnológico del barrio de Parque Patricios, en el sur de la Ciudad de Buenos Aires. La mandataria, que estuvo escoltada por su compañero de fórmula, Amado Boudou, aseguró que lo que sostiene la marcha de la economía “no es magia, no es viento de cola, no es suerte, sino esfuerzo, trabajo y gestión” y reconoció que hay “fuertes desigualdades que cubrir y abordar”, aunque se mostró convencida de que el camino para superarlas es el que se está recorriendo.

“No estamos simplemente ante inauguraciones, sino ante cuestiones que definen la Argentina de nuestros días”, destacó CFK ante los directivos de Bangho, la empresa de hardware que comenzó a terminar sus computadoras en el país a causa de la planificación económica que propone el Gobierno. “Hasta el 2006 fueron importadores”, recordó la mandataria. Después “tuvieron que ponerse a producir porque no se los dejó importar más”, indicó. Para Cristina, se trata “no sólo de una transformación económica, sino una transformación cultural”, más profunda. “Esta es la prueba de que cuando el Estado dota a los empresarios de los instrumentos necesarios, de políticas que los impulsa y los promociona, las cosas pueden transformarse para bien y generar trabajo para los argentinos”, resumió.

En ese sentido, la Presidenta recordó que el objetivo era alcanzar “una sociedad un poco más libre, un poco más democrática” pero “por sobre todas las cosas, un poco más igualitaria”. La receta para acercarse a eso pasa, sostuvo, por el rol de los empresarios: “Impulsar la inversión para sostener la oferta, porque la demanda la estamos haciendo nosotros con las políticas sociales”, propuso. También remarcó que el principal motivo detrás de los avances económicos en los últimos años “no es magia, no es viento de cola, no es suerte, sino esfuerzo, trabajo, gestión correcta de los recursos, que permite asignarlos en obras y cuestiones de calidad de vida de todos los argentinos”.

De todas formas, como pocas veces antes, Cristina reconoció tareas pendientes, que formarán parte de su agenda para los próximos cuatro años: “Esta Argentina, de tantas décadas de abandono, de no hacer nada, todavía tiene fuertes desigualdades que tenemos que cubrir y abordar –señaló, y enumeró algunos de los puntos donde pondrá la lupa–: Tenemos sectores donde hay que llegar con el agua, la cloaca, la luz eléctrica, el gas”.

Según caracterizó, el país está todavía en una situación “de contrastes” por lo que es necesario “seguir achicando la brecha social”, ya que “las desigualdades generan mucho resentimiento; cuando uno no tiene nada y ve que el de al lado tiene mucho”.

Antes de comenzar con el acto propiamente dicho, la Presidenta participó, a través de teleconferencia, de la inauguración de obras públicas en los partidos bonaerenses de La Matanza y Ensenada. En el primero, el de mayor población del conurbano, el Frente para la Victoria obtuvo el “triunfo más importante de toda la historia”, según remarcó su intendente, Fernando Espinoza. Las obras que se inauguraron allí llevarán el agua potable a matanceros que se suman a los 600 mil que accedieron a ese servicio desde 2003. En Ensenada, en tanto, se inauguraron obras cloacales y un nuevo centro comercial. Con esto en mente, suena lógica la promesa que hizo ayer CFK a quienes la votaron el domingo: “Vamos a seguir, no nos vamos a apartar un centímetro de este camino virtuoso, para que la Argentina crezca”.