La Cámara de Apelaciones de Mendoza apartó a su presidente, Julio Demetrio Petra, y designó en su lugar al vocal Alfredo López Cuitiño. Petra está imputado por prevaricato e incumplimiento de deberes de funcionario público por su actuación en causas de delitos de lesa humanidad, y por favorecer al camarista prófugo en Chile, Otilio Romano. En dos acordadas emitidas el martes, el tribunal le concedió licencia a Petra “en virtud de su pedido fundado en un certificado médico” y designó a López Cuitiño. Pero además de la salud de Petra, los integrantes de la Cámara mencionaron otro motivo: “Se tiene presente que en contra de Petra se encuentran radicados ante el Consejo de la Magistratura ocho pedidos de juicio político por mal desempeño”. Apuntaron como razón, también, un proceso penal que se le inició al juez ante un juzgado federal de Mendoza. Por esos motivos, si bien Petra solicitó una licencia por treinta días, los jueces decidieron que “resulta inconveniente desde un punto objetivo e institucional” que Petra continúe en la presidencia hasta fin de año. En octubre de 2010, como presidente de la Cámara, separó al juez Walter Bento de las causas contra Romano a pesar de que el propio Petra y el resto de los camaristas no podían intervenir en juicios por crímenes de lesa humanidad. El médico de Petra afirmó que su paciente sufre ansiedad y perturbaciones del sueño, y que está bajo tratamiento psiquiátrico y psicofarmacológico desde hace 20 años.