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La Comisión de Juicio Político continuará hoy trabajando en la instrucción de la acusación contra los nueve miembros de la Corte Suprema de Justicia. Sin embargo, los representantes del justicialismo –mayoría en el cuerpo– no terminan de acordar cuál será la estrategia a seguir. Un pequeño sector del PJ impulsa un enjuiciamiento en base a las pruebas que se obtengan de las causas en las que tuvo participación la Corte. Sin embargo, la mayoría presiona para que se circunscriba la acusación sólo a la causa del corralito que no involucra a ex funcionarios del partido y que sólo incluye a lo que se conoce como la mayoría automática menemista.
El titular de la comisión, Sergio Acevedo, es partidario de juzgar a la totalidad de la Corte a partir de los datos que arrojen las sentencias y acordadas del alto tribunal en causas como el rebalanceo telefónico, contrabando de armas, atentado a la embajada de Israel e incluso la del corralito. “De allí surgirán las pruebas para demostrar el mal desempeño”, repite casi como una letanía el legislador por Santa Cruz.
La actitud de Acevedo es considerada por sus colegas del PJ como “excesivamente garantista” que puede favorecer “una serie interminables de chicanas judiciales que utilizarán los jueces de la Corte para dilatar el proceso”. Desde el bloque dicen que esta observación se la repitieron, algunos dicen que en términos más duros, casi como de “apriete”, donde le solicitaron “celeridad” para que el juicio no se vuelva interminable y “terminemos presentando la acusación en 2003”.
El santacruceño lo niega y prefiere en todo caso decir que el tiempo que insuma la instrucción del juicio político “está dado por los fundamentos que tengamos para acusar, el principio de legalidad de un juicio y la razonabilidad del caso”.
Más allá de lo que diga Acevedo, lo cierto es que en el PJ gana cada día más adeptos la idea de acusar a los cortesanos por el caso del corralito bancario. Pero esta causa tiene la particularidad de que sólo incluye a seis de los nueve miembros de la Corte. Entre éstos están aquellos que integran lo que se conoce como “mayoría automática” y que responde al archienemigo del duhaldismo, el ex presidente Carlos Menem. Consultados sobre este tema, los legisladores del PJ primero hacen silencio, después lo niegan.
Esta actitud generó entre los representantes de los otros bloques, la sospecha de un acuerdo entre el PJ y la UCR para destituir sólo a los jueces menemistas. Es por ello que, de prosperar la estrategia de la mayoría justicialista, es muy probable que la comisión no consiga emitir un dictamen único de acusación.
Este es el caso del ARI, quien a través de Elisa Carrió, ya advirtió que “no permitiremos que se esconda parte de la verdad para favorecer a un sector político”, dijo en referencia al “pacto de sobrevivencia” que mantiene el presidente Eduardo Duhalde con el radicalismo que encabeza el senador Raúl Alfonsín.