EL PAíS
Lo buono, si breve...
Eduardo Duhalde abogó ayer por la paz mundial durante su audiencia con el papa Juan Pablo ll. Y se puso a disposición del Santo Padre a fin de colaborar para el “éxito de cualquier iniciativa” tendiente a lograr un “pronto restablecimiento” de la paz en Irak.
En los 13 minutos de reunión, Duhalde –que llegó al Vaticano acompañado por su mujer y su hija– coincidió también con Su Santidad en que solamente desde el Evangelio “podrán inspirarse principios de paz auténtica y perdurable”.
En ese sentido, el Presidente aseguró que el Papa le preguntó por Malvinas, y también las relaciones con Chile, a lo que le contestó que son “excelentes” y que sólo restaba que los ejércitos de ambos países “marchen juntos”. El interés sobre este tópico no es casual: Juan Pablo II tuvo protagonismo en 1984 en la firma del Tratado de paz y amistad con el país trasandino.