Los dirigentes de la oposición insistieron ayer en sus críticas al vicepresidente Amado Boudou por sus afirmaciones del jueves en el Senado. Los opositores defendieron al juez federal Daniel Rafecas y le reclamaron a Boudou que colabore para que avance la pesquisa en la causa Ciccone.

El diputado radical Ricardo Alfonsín sostuvo que Boudou “debe facilitar la tarea de la Justicia y someterse a ella”, y lamentó que no haya permitido durante su conferencia de prensa que los periodistas le formularan preguntas. El ex candidato presidencial de la UCR marcó la necesidad de contar con una “Justicia independiente” que actúe “sin presiones”, a la vez que sostuvo que la actitud de Boudou “no contribuye en este sentido” y la falta de una reforma del Consejo de la Magistratura, tampoco”.

A propósito del Consejo de la Magistratura, uno de los representantes de la oposición allí, el también radical Oscar Aguad, convocó a proteger a Rafecas y anticipó que insistirá con su pedido de juicio político a Boudou. “Este juez va a tener nuestra defensa hasta tanto se expida. No existe ninguna posibilidad de que se abra ninguna instancia contra él en el Consejo de la Magistratura. Todo lo contrario, a Rafecas lo vamos a defender y proteger”, anticipó Aguad. El diputado hizo hincapié en que “el hecho más grave de esto y que justifica el juicio político contra el vicepresidente no es una acción judicial” sino las declaraciones de Boudou poniendo en “crisis” la institucionalidad. “Boudou está diciendo que este país no tiene Justicia, que no hay seguridad jurídica”, recalcó.

Según la interpretación de la diputada de Unión por Todos Patricia Bullrich, las duras acusaciones de Boudou contra la Justicia y los medios de comunicación constituyen “algo inédito en la historia institucional argentina”. Por eso también insistió en que se le debe hacer un juicio político al vicepresidente y apuntó que “si el bloque del Frente para la Victoria quiere cerrar esta cuestión” significa que “son cómplices por no querer investigar un hecho de estas características”.

El dirigente del FAP y titular de Libres del Sur, Humberto Tumini, consideró que la exposición del vicepresidente “dio un poco de vergüenza ajena”, y pidió al gobierno que “no ponga piedras en el camino” en la investigación judicial. “Acusó a Dios y María Santísima de la incómoda situación en que se encuentra, incluyendo no sólo al prestigiado juez de la causa donde se lo investiga sino incluso también a funcionarios de su gobierno o a aliados del mismo. Pero poco explicó respecto de lo que se lo acusa”, reseñó Tumini sobre la exposición de Boudou.

Por último, el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández sostuvo que la presidenta Cristina Kirchner “debe exigirle explicaciones públicas y coherentes” a Boudou por su supuesta vinculación con el caso Ciccone. En relación con las acusaciones contra Rafecas, Fernández lo identificó como “un funcionario probo sobre quien no pesa ninguna sospecha”, y remarcó que “es un juez sin vocación mediática y con una carrera judicial intachable”.