El Consejo de la Magistratura, que preside el ex diputado nacional Mario Corchuelo Blasco, ya se abocó al caso del juez Colabelli. La Comisión de Admisibilidad del organismo lo aceptó por mayoría luego de revisar la causa original, el pedido de la fiscal general, las resoluciones de Colabelli y la decisión de los jueces de revisión, Rodríguez y Allende, según informó a Página/12 una de las consejeras que intervino, Gladys del Balzo, representante en el Consejo de los magistrados de Rawson, Puerto Madryn y Trelew. Luego de ese primer paso, se designó –por sorteo– a un instructor sumariante, de entre los 14 miembros del Consejo. La elegida resultó la consejera Cristina Jones, representante –casualmente– de los magistrados de Esquel, la misma jurisdicción a la que pertenece el juez cuestionado. Jones fue de las pocas consejeras que votó en contra de investigar a su colega. Ahora tiene tres meses para expedirse y dictaminar si se debe abrir el juicio político o archivar la denuncia. La consejera Balzo explicó que su pronunciamiento no es vinculante y debe ser sometido a la votación del total de integrantes del Consejo de la Magistratura. Si se considera que no hubo falta de parte del juez, el caso se archiva; si evalúan que la falta resultó grave, se envía al Tribunal de Enjuiciamiento, que inicia el jury que podría derivar en la destitución del magistrado; si la falta se considera que fue leve, el expediente se eleva al Superior Tribunal de Justicia provincial, que analizará si le aplica una sanción.