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La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) dio a conocer ayer un adelanto del informe sobre antisemitismo en el país durante 2011. El total de denuncias suma 263 y se centran básicamente en simbología nazi, expresiones xenófobas, discriminaciones basadas en un seudonacionalismo, referencias a que “los judíos quieren dominar el mundo”, insultos vinculados con Medio Oriente o con la religión misma. La mitad de las denuncias se realizaron en Capital Federal. Las 263 denuncias marcan un número similar al año anterior, 2010, y exhiben una sensible baja respecto de 2009, el año de mayor cantidad de denuncias, con más de 500. A principio de la década existían menos denuncias que ahora, pero lo más probable es que ello se deba a que entonces no había Internet, que se convirtió en una vía para difundirlas.

El informe anual sobre antisemitismo es único en Latinoamérica y se traduce al inglés para su distribución mundial. La mitad de las denuncias tiene que ver con pintadas y agravios en el mundo virtual. A diferencia de lo que ocurre en otros países –Canadá, Estados Unidos, Europa–, no hubo ataques violentos contra cementerios o sinagogas. Ya hubo hechos de esta naturaleza en el país, pero no en el año 2011.

Cuatro de cada diez hechos denunciados, sobre todo pintadas con simbología nazi o discriminatorios, se produjeron en la ciudad de Buenos Aires, tres de cada diez en el espacio virtual, es decir por Internet, y proporciones menores en la provincia de Buenos Aires y hubo muy pocos hechos en otras provincias. De acuerdo con lo que se puede observar en la Argentina y en el mundo, las denuncias por antisemitismo suben y bajan al ritmo del conflicto de Medio Oriente: en 2009 se agudizó y hubo más hechos que en los años anteriores y posteriores.

Un diagnóstico –no hecho por la DAIA–, pero que surge de la comparación de los informes hechos por esa institución desde 1998, indica que la Argentina no revista entre los países con mayores hechos, pese a tener una de las comunidades judías más nutridas. Sin embargo, el alerta más importante tiene que ver con el pensamiento discriminatorio y ya fue formulado por el Centro de Estudios Sociales de la DAIA. Prejuicios del estilo de “a los judíos sólo les importa la plata”, “tienen demasiado poder”, “los judíos son más leales a Israel que a la Argentina” o “hablan demasiado sobre el Holocausto” fueron detectados en un estudio hecho por el Instituto Gino Germani a pedido de la DAIA hace un año. Esos prejuicios son sostenidos por más de la mitad de la población y corren bastante en paralelo con prejuicios similares respecto de paraguayos, bolivianos o coreanos. Son una forma de xenofobia –y antisemitismo– que está latente.