EL PAíS › EL GOBIERNO MEXICANO RATIFICO LA EXTRADICION DE CAVALLO
“La prensa es culpable de mi mala imagen”
El gobierno mexicano ratificó la decisión de la Corte Suprema de su país de extraditar a España al represor Ricardo Miguel Cavallo para que sea juzgado por genocidio y terrorismo. El militar pidió a las autoridades aztecas que lo protejan de la prensa, a la que considera “responsable de su mala imagen internacional”.
El canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez, anunció que firmó un nuevo acuerdo de extradición que permite la entrega a España de Cavallo, a quien sus víctimas de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) conocían como “Sérpico”. El gobierno ya había autorizado el viaje del represor pero lo había hecho por genocidio, terrorismo y torturas, todos los crímenes por los que lo había acusado el juez español Baltasar Garzón. Ahora, la Cancillería adecuó el escrito a la decisión de la Justicia y quitó el delito de torturas. Según informó el canciller mexicano, el documento “decreta prescripto el delito de tortura (...) y se apega estrictamente a la resolución de la Corte”, emitida el pasado 10 de junio.
La noticia fue recibida por Cavallo en un área de seguridad del reclusorio Oriente de la ciudad de México, en donde permanece preso desde agosto de 2000. El último paso para su envío a España depende de un juez de primera instancia, que se coordinará con la Procuraduría General mexicana (PGR), y elementos de Interpol. “Serán ellos quienes ultimen los detalles del traslado. El trámite podría tardar entre tres y cinco días’’, dijo Derbez. La PGR aún está analizando si el traslado del militar se hará en un avión comercial o en un aparato del gobierno mexicano.
El abogado de Cavallo, Manuel Plata, informó que su defensor –procesado por 248 desapariciones y 128 secuestros– deseaba “que se le proteja de los medios, que han denigrado bastante su imagen (...) lo ponen como el peor ser de la Tierra”. El represor quiere “que se le traslade a España con confidencialidad y pide no ser objeto de acoso periodístico”, añadió Plata.
Cavallo fue detenido en Cancún el 24 de agosto de 2000, mientras intentaba escapar hacia Argentina luego de que el diario mexicano Reforma lo desenmascarara como un miembro del grupo de tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada. El represor vivía en México y era director del Registro Nacional de Vehículos (Renave) de ese país.
Sérpico será el primer represor argentino juzgado en España por los crímenes que cometió durante la última dictadura militar gracias a la autorización de la Justicia de un tercer país. El antecedente más cercano fue el del dictador chileno Augusto Pinochet, quien fue arrestado en Londres. La Cámara de los Lores también consideró que era válido el principio de justicia universal, que implica que quienes cometieron crímenes que atentan contra la humanidad pueden ser juzgados en cualquier lugar del mundo. Pero la extradición del dictador fue trabada por el gobierno británico.