La presidenta Cristina Fernández de Kirchner renovó ayer su compromiso con los familiares de los 123 caídos en la guerra de Malvinas, cuyos cuerpos, enterrados en el cementerio de Darwin, permanecen sin nombre, para poder identificarlos correctamente. Con ese fin se realizó una presentación ante Cruz Roja con la intención de darles su identidad a “estos soldados argentinos sólo conocidos por Dios” y que “cada madre y cada padre pueda hincarse a rezarle a su hijo y ponerle una flor” en su tumba. “Es un derecho humano elemental el poder velar a nuestros muertos”, concluyó la mandataria.

Además, anunció el envío de un nave laboratorio al Atlántico Sur para avanzar en la investigación de los recursos del Mar Argentino. A diferencia de Gran Bretaña, que sigue militarizando el archipiélago con complejos buques de guerra, “Argentina mandará una nave científica al Mar Argentino”. El “gran proyecto”, como lo calificó CFK, del que participan el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, el gobierno de Chubut y el de Canadá, realizará investigaciones científicas en la región.

“Argentina quiere crear conocimiento, crear ciencia y aplicarla, para conocer todo el recurso y la potencialidad del Mar Argentino”, afirmó la mandataria, contraponiéndolo al uso estratégico y bélico del enclave que hace el gobierno británico. “Mientras mandan buques de guerra nosotros vamos a poner un buque científico”, concluyó.