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Por P. F.

Con 45 años, Miguel Paulón es el candidato a vice que acompaña a Hermes Binner en Encuentro Progresista. Es un ex peronista, ex ministro de Reutemann y hombre ligado a la industria láctea.
–¿Le costó dar el salto desde el peronismo al socialismo?
–Yo no lo plantearía en esos términos. Mejor digamos que queremos dar origen a una corriente nueva, pensando en el mediano y largo plazo a partir de un presente que es mucho más esperanzador e interesante. De todo modos para no eludir su pregunta, debo decirle que me costó por toda la participación que tuve como técnico en el gobierno de Carlos Reutemann.
–¿Si embargo, en algún momento se habló de usted como el “delfín de Reutemann”, lo habrá escuchado?
–Créame que yo soy básicamente un técnico, que estudio. Así fue que en su momento participé del primer tramo del interinato Duhalde, y me fui cuando se aplicaron las retenciones. Luego fui al Banco de Inversión y Comercio Interior y allí desde una fundación tomamos contacto con el intendente Binner que se expresaba en el mismo sentido que nosotros.
–¿No tenía cabida en el peronismo, facilitado por la Ley de Lemas, teniendo en cuenta la estrecha relación que usted tenía con Reutemann?
–Reutemann sabía los pasos que estábamos dando. Personalmente lo mantuve informado.
–¿El nunca creyó que usted lo podría abandonar? Lo digo por su reacción: “es artero”, “no tiene perdón de Dios”.
–Yo lo lamento mucho, es una pena que alguien con quien se ha trabajado mucho tiempo y se siente afecto diga semejantes cosas, pero yo obré lealmente, yo tengo nada de qué arrepentirme.
–¿No es el caso del que fue a espiar y se quedó?
–No, Reutemann fue el primero en saber que Binner me ofreció que lo acompañe, y no sé qué pensó, pero nosotros seguimos trabajando.
–Binner tiene un discurso claramente opositor al modelo neoliberal. ¿Cuál es su posición? ¿Le daría lo mismo trabajar para él que para Reutemann?
–Si usted observa mi trayectoria como ministro de Agricultura verá que tratamos de ayudar a los pequeños y medianos productores con distintos programas de contención y desarrollo de la economía regional. No dejamos que el mercado fijara los precios del algodón, la caña de azúcar u otros cultivos intensivos. Hubiéramos tenido que resignarnos a la desaparición de esas economías. Yo hacía hasta donde podía y el Estado no tenía políticas activas, que es lo que ahora estamos propiciando.
–¿Tiene militancia política?
–Digamos que modesta. Fui presidente del Centro de Estudiantes por una agrupación peronista, luego trabajé en entidades intermedias y en mi profesión que me vinculó al movimiento cooperativo.
–Algunos antiguos colegas de gabinete le aplicaron el “peronómetro”...
–Bueno... cosa de ellos.
–¿En la última elección a quién voto?
–A Kirchner...
–¿Y habló con él de esto?
–Tuve una charla con él, pero fue antes de que Menem se bajara...
–¿Hubo guiño de la Rosada para que usted acepte acompañar a Binner?
–Yo no vi nada...