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- José María Díaz Bancalari (jefe del bloque de diputados justicialistas): “No hubo persecución contra Nazareno. Todo lo que se hizo fue para mejorar la calidad institucional. Se ha dado una demostración de prudencia y de cumplimiento de la garantía del debido proceso y de la defensa en juicio. Es necesario una Corte que sea el orgullo de todos por el prestigio interno y externo que obtenga. El proceso de recambio debe excluir actitudes revanchistas. Abrir frentes de conflicto simultáneos es retardatario. Los que reclaman resultados concretos ya son apresurados”.
- Ricardo Falú (presidente de la Comisión de Juicio Político de Diputados): “La decisión de Nazareno de alejarse de la Corte no significa que se detenga el trabajo de la comisión que debe seguir investigando, controlando y revisando las conductas de los jueces que están denunciados. Hay poco más de cien denuncias que abarcaban a distintos ministros de la Corte y tenemos la obligación constitucional de darles trámite a todas. El único camino que no seguiremos es el de guardar las denuncias en un cajón o tirarlas por la ventana, como supo hacerse en algún tiempo en la Argentina”.
- Ricardo López Murphy (ex candidato presidencial de Recrear): “El reemplazante de Julio Nazareno en la Corte debe estar identificado con las políticas oficiales. Debe ser una persona que soporte el juicio y el escrutinio de las academias de derecho. Yo hubiera deseado que los mecanismos y las circunstancias fueran más normales. No debe elegirse a alguien amigo del poder sino a una figura prestigiosa del derecho y destacada, que genere garantías a los que son opositores al Gobierno. La idea de que las acciones que se han seguido han generado este tipo de consecuencias puede, a largo plazo, sentar un precedente de cómo actuar y eso es lo que a mí me preocupa, pero hay que mirar hacia adelante”.
- Daniel Scioli (vicepresidente): “Con la renuncia de Nazareno empieza una nueva etapa. Argentina tiene que ser un país normal y serio. Hay que avanzar en la independencia de los poderes y dar señales claras de un país que quiere recuperar la confianza, con reglas de juego claras y seguridad jurídica. Es necesario respetar los procedimientos constitucionales para avanzar en el caso de que haya acusaciones”.
- Aníbal Ibarra (jefe de Gobierno porteño): “Además de la renuncia del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Julio Nazareno, debería haber más remociones en el máximo tribunal. Quedó demostrado que cuando hay voluntad política se pueden hacer transformaciones. La gente de la Argentina marcó un trazo muy grueso entre el pasado, el presente y el futuro; entonces mirar hacia adelante con el lastre de una Corte Suprema presidida por alguien que fue símbolo del menemismo y que fue vínculo entre el Poder Judicial y el gobierno de turno era algo muy difícil”.