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La relación entre la arritmia (el cuadro cardíaco) y la colección subdural crónica (cuadro neurológico) podría ser un mecanismo de compensación llamado respuesta de Cushing. Así lo señaló Ignacio Previgliano, profesor titular de la cátedra de Neurología de la Universidad Maimonides, en relación con lo publicado sobre el diagnóstico médico de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

“El cerebro está recubierto de unas membranas llamadas meninges que son, de afuera hacia adentro, duramadre, aracnoides y piamadre. Frente a un golpe menor pueden pasar distintas cosas. Una de ellas es que el cerebro se mueva en una dirección contra el cráneo duro y se rompan las venitas del espacio subdural, abajo de la duramadre, provocando un hematoma”, explicó Previgliano, quien también se desempeña como jefe de Terapia Intensiva del Hospital Fernández y presidió la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva.

“Hay hematomas agudos, subagudos y crónicos. Los agudos se dan en pacientes jóvenes, y son lesiones por aceleración/desaceleración en las que la sangre empuja el cerebro ocupando su espacio y generando sustancias tóxicas por el proceso inflamatorio. Los subagudos se dan en cerebros de menor volumen, donde la sangre se acomoda, y los crónicos se dan en adultos mayores con factores de riesgo, por más que el golpe sea mínimo”, explicó.

En cuanto a las manifestaciones, éstas pueden ir desde dolores de cabeza, trastornos de la conducta, cambios de conducta, convulsiones y manifestaciones cardiovasculares. En este sentido, Previgliano apuntó a un mecanismo de compensación llamado respuesta de Cushing que podría explicar el diagnóstico de la Presidenta cuando inicialmente se fue a ver por un cuadro de arritmia. “Un hematoma subdural puede causar un aumento de la presión intracraneal y, como reflejo, un aumento de la presión arterial y una baja de las pulsaciones, arritmia. Se trata de un mecanismo de compensación llamado respuesta de Cushing”, afirmó.

En tanto, Jorge Lerman, presidente de la Fundación Cardiológica Argentina, también asoció lo que puede ser una arritmia con un cuadro neurológico, aunque negó que una arritmia pueda producir un hematoma subdural.

“Hay un tipo de arritmia que es la fibrilación auricular en la que el corazón late muy rápido e irregular a 140-180 latidos por minuto, lo que trae una complicación en las cavidades cardíacas y se forman coágulos en el corazón. Estos coágulos pueden despedirse al cerebro y tapar una arteria cerebral produciendo un ACV. Esta falta de irrigación causaría un infarto cerebral con consecuencias como pérdida de la movilidad de un brazo, una pierna, la sensibilidad o el habla”, explicó.

Sin embargo, el cardiólogo negó que una arritmia pueda producir un hematoma: “Una arritmia no puede producir sangrado o hematomas”. “Si alguien llega y yo infiero que puede tener una arritmia del tipo de fibrilación auricular le hago una tomografía computada de cerebro y resonancia magnética de cerebro y ahí se pudo haber visto el hematoma subdural”.

Por último, el médico especializado en neurocirugía Nicolás Arranz indicó que el cuadro diagnosticado a la Presidenta se corresponde con “una lesión extracerebral, no de un accidente cerebrovascular”. “Un hematoma subdural crónico, en el 95 por ciento de los casos, es producto de un golpe que pudo haber sido menor, banal, no necesariamente por un gran traumatismo. Estamos hablando de una lesión extracerebral, no de un accidente cerebrovascular, que es otro tipo de lesión. Una hematoma de este tipo se genera por la ruptura de una pequeña vena, que produce un coágulo entre el cerebro y el hueso del cráneo. Se considera crónico porque tiene más de 30 días”, aclaró.

Finalmente, el médico detalló que “usualmente este tipo de cuadros se da en personas mayores, no en personas adultas como la Presidenta. De todas maneras, son cuadros que por lo general se resuelven con una operación de muy bajo riesgo, en las que se remueve el coágulo”.