EL PAíS › VICTOR DE GENNARO, SECRETARIO GENERAL DE LA CTA
“Un compromiso para pelear”
Por M. P.
Las voces se escuchan desde el teléfono. Gritos, festejos, bromas, como si del otro lado hubiera un cumpleaños. En ese clima de fiesta, el secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Víctor De Gennaro, responde las preguntas entre informes que llegan desde las provincias, lo que provoca pausas y silencios que luego se completan con otros datos, otras conclusiones. En diálogo con Página/12, De Gennaro analiza los resultados como la aprobación del rumbo elegido por la central en el congreso de Mar del Plata, donde se decidió “construir un movimiento político, social y cultural”. “Las vanguardias autoproclamadas creen que los trabajadores no tenemos derecho a construir nuestra propia representación”, dice para cuestionar a la oposición interna.
–¿Cómo analiza la elección y qué política llevará adelante la CTA a partir de ahora, teniendo en cuenta el contexto político actual?
–La elección fue un plebiscito entre los que estábamos por construir un movimiento social, cultural y político, de liberación, que fue votado por más de 9 mil compañeros en Mar del Plata. Mientras que la lista de oposición son los que votaron en contra, esas vanguardias autoproclamadas que creen que los trabajadores no tenemos derecho a construir nuestra propia representación. Pero eso ya es un mandato para nuestra central, como lo demuestra el hecho de que hayan votado en el Polo Petroquímico de Bahía Blanca, en escuelas en los barrios de La Matanza o de Jujuy, en las tierras ocupadas de Misiones o de Formosa. Para nosotros, esto es realmente un compromiso para pelear por la libertad y la democracia sindical que tarde o temprano llegará en nuestro país, así como llega el castigo con la impunidad para los jueces o el castigo para los corruptos.
–¿Van a exigirle al gobierno de Néstor Kirchner que asegure la democracia sindical?
–La democracia sindical se conquista con el esfuerzo de los compañeros en cada lugar, como los despedidos del sindicato del Comercio en Jujuy, como los choferes del transporte de Posadas castigados, como los compañeros de la Nueva Organización Sindical Gastronómica, como los compañeros de la UOM Villa Constitución, de Victorio Paulón. Además, en el país, seis millones de trabajadores privados no pueden organizar libremente sus sindicatos: queremos que se cumpla la Constitución, hemos aprendido que la legalidad viene después de la legitimidad. Hoy la CTA no tiene personalidad gremial, sin embargo, con los paros y las movilizaciones demostramos que existimos.
–¿No teme usted que el Gobierno termine desarticulando y hegemonizando a los demás movimientos, como el que la CTA propone crear?
–Es importante avanzar en los derechos humanos, o en la democratización de la justicia, pero el cascabel al gato que el Presidente tiene que poner es a las empresas que saquearon al país. Es una vergüenza que las empresas exijan 17.000 millones por la devaluación, cuando con 18 mil millones de pesos se resuelve la pobreza en el país: no hay más muerte, no hay más pibes de la calle. O sea, hay que optar: o se está con los poderes financieros o se está con nuestro pueblo.