Desde Santiago

El viaje de Cristina Fernández de Kirchner a Chile por la asunción de su par Michelle Bachelet tuvo una particularidad: la numerosa comitiva argentina, la más grande de todas las que se acercaron a Santiago, contó con la presencia de representantes de la oposición a través de senadores y diputados de distintos partidos. El gesto, destacado por funcionarios del Gobierno tanto como por los invitados, sigue en la línea del discurso que dio la mandataria en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, el 1° de marzo pasado, sobre la necesidad de establecer lazos entre el oficialismo y las fuerzas políticas de la oposición.

En ese sentido, el diputado del PRO Pablo Tonelli resaltó la “conversación absolutamente informal” que mantuvieron con la Presidenta en la noche del lunes, durante la cena que ofreció el mandatario saliente, Sebastián Piñera, “en la que se mezclaron más bromas que comentarios políticos”. Por su parte, la socialista Alicia Ciciliani se manifestó sorprendida por la invitación: “Es nuevo que nos hayan invitado a los bloques de la oposición, tan heterogéneos en lo político, algo que no es parte de la cultura política argentina.”

El Frente Renovador estuvo representado por Adrián Pérez, quien lamentó que el encuentro con la mandataria “haya sido tan cortito”. El massista sostuvo que “está bien que haya una participación plural y es algo que sorprende, aunque es habitual en otros países”. Resaltó que se hubiera producido para “la asunción de Bachelet”, que “es una figura muy importante para la unidad latinoamericana”.

Otro representante del PRO, el senador por la ciudad de Buenos Aires Diego Santilli, destacó en diálogo con Página/12 que la iniciativa se haya dado en esta ocasión de visita a Chile, un país que “se ha vuelto importante para la región” y que para la Argentina reviste especial importancia por la salida al Pacífico. Además, expresó su deseo de que “el diálogo que se sintió en la apertura de sesiones ordinarias y en esta convocatoria se transforme en algo duradero” y que abarque temas como “la inflación, el narcotráfico y la inseguridad.”

La delegación de legisladores –que también incluyó a oficialistas como la titular del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Juliana Di Tullio, y el senador por la provincia de San Juan, Ruperto Godoy–, viajó desde Buenos Aires a bordo del Tango 03 de la Fuerza Aérea, con excepción del senador por Santa Fe Rubén Giustiniani (Partido Socialista), que lo hizo junto con Fernández de Kirchner en el Tango 01.

Además, formaron parte de la comitiva los diputados Claudio Lozano (Unidad Popular), Graciela Camaño (Frente Renovador), Lino Walter Aguilar (Compromiso Federal), Miguel Angel Bazze (Unión Cívica Radical) y Cristian Rodolfo Oliva (Frente Cívico por Santiago); y los senadores Angel Rozas (Chaco) y Juan Carlos Marino (La Pampa), ambos radicales. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, viajó en la misma aeronave.

El viaje, según relataron algunos de los legisladores, fue relajado y entretenido, y se habló más de temas cotidianos, como fútbol y algunas noticias de actualidad, que de política. Fuentes del Gobierno aseguraron que es probable que la práctica se repita en los próximos viajes de CFK al exterior.