EL PAíS • SUBNOTA
› Por Facundo Martínez
Desde Río de Janeiro
Campagnaro (5)
Jugó sólo la primera mitad y no tuvo un debut soñado. Le costó cuando le tocó disputar la pelota arriba y sufrió bastante para frenar a Dzeko, que lo buscaba insistentemente para que le abriera la puerta de la defensa.
Romero (7)
Estuvo entre los mejorcitos de la Argentina, incluso a pesar del gol. Tuvo tres atajadas clave cuando Argentina no la pasaba bien: Hajrovic se va a acordar toda la semana de él porque, tras el mano a mano del primer tiempo, le ahogó el grito de gol en otras dos oportunidades.
Zabaleta (6)
Arrancó bien, anticipando a Kolasinac, pero se fue pinchando con el desconcierto del ataque argentino. Perdió de arriba con Lulic en el tiro de esquina que el bosnio cabeceó y Romero debió sacar abajo sobre el palo. Mejoró en la segunda parte.
Rojo (5)
Si uno se queda con la pelota complicada que sacó de rabona para afuera del área, alcanza para perdonarlo por no haber podido parar en toda la noche a Hajrovic. Sabella deberá colgar en un cuadrito su remate cruzado a las manos del arquero Begovic en la primera parte, junto al del remate frontal de Mascherano. Lo único digno de suspiro en los primeros 45 minutos.
F. Fernández (6)
Perdió pelota y jugador en la jugada que terminó en gol del ingresado Ibisevic, pero hizo un buen partido en lo general: despejó de cabeza un centro peligrosísimo de Hajrovic y le cortó una contra brava a Dzeko.
Garay (6)
Tuvo un rendimiento parejo y, al igual que Fernández, fue de lo más seguro de la defensa. Tuvo algunas complicaciones con Hajrovic, el mejor de los bosnios, pero quién del fondo no las tuvo.
M. Rodríguez (4)
En la cabeza del entrenador nacional, Maxi tenía una función que cumplir, pero en la cancha hizo poco y estuvo por demás impreciso. Sólo el DT puede saber si cumplió con lo que se pretendía de él para el debut.
Di María (7)
Durante la primera parte, era el único de la ofensiva que intentaba hacer algo más o menos interesante; en la segunda parte lo suyo fue por demás importante. Los hinchas se lo reconocieron: “¡Fideo, Fideo!”.
Biglia (5)
Entró para jugar los últimos cinco minutos, y para decirles lo que el entrenador estaba pidiendo desde el banco, rearmar dos líneas de cuatro y aguantar la parada.
Mascherano (6)
Que no se vaya nunca de la Selección, que juegue hasta los 40. Se entregó de cuerpo y alma para anular a Misimovic, a quien le cerró bien los espacios en el mediocampo.
Gago (6)
Ingresó muy bien, enchufado, y fue clave para que Argentina generara rápidamente el fútbol que Messi necesitaba para despertarse y explotar.
Higuaín (5)
Por momentos no encontraba su posición en la cancha, pero lo disimuló con su sola presencia. Armó una linda jugada con Messi, que bien pudo ser el tercero.
Messi (8)
Prácticamente ausente en la primera parte, donde para colmo confundía a propios y extraños con sus imprecisiones, se despertó en la segunda parte y remontó absolutamente todo. Coronó su despertar con un golazo, en una jugada que él mismo inició y que terminó con dos defensores bosnios en el piso. En la segunda parte fue el Messi que la gente vino a ver.
Agüero (5)
Otro que arrancó muy mal y mejoró en la segunda parte, cuando Argentina jugó como Argentina. Pero atacó poco y no pesó en el área rival.
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