EL PAíS
Vecinos y militantes
La búsqueda de la democracia directa tiene sus bemoles. No todo es tan fácil, como explican los propios participantes. “La gente viene a participar –explica Nina, de 25, estudiante universitaria–. Por eso cuando algunos vienen con discursos muy armados, a los vecinos les da miedo. Muchos militantes no entran en la idea de construir algo con los vecinos. Uno que no tiene experiencia política y recién empieza a participar, se apabulla.” “Lo más importante de las asambleas es que todos los vecinos puedan saber que tienen poder si se juntan”, opina Leticia Castillo (51), docente y afiliada a Suteba. La cuestión sigue abierta, y se discute cada semana en las plazas del Conurbano.