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Una guerra de cánticos se produjo ayer por la noche frente al domicilio de Raúl Alfonsín, cuando las asambleas de la zona que fueron a escrachar al ex presidente se encontraron con un grupo de jóvenes radicales que fueron a defenderlo. “Son todos ñoquis”, “Alfonsín y Menem son la misma bosta”, “Traidores” se escuchaba de un lado. “Alfonsín no se toca” o “Andate a ver a Hadad”, “Estos son los que quieren la dolarización”, les retrucaban. En medio y sobre la Avenida Santa Fe, la policía intentaba controlar la situación. Pero la pelea no superó la etapa verbal. Incluso algunos vecinos de la Plaza Rodríguez Peña les entregaron a los radicales un panfleto en el que pusieron por escrito las razones del repudio a Alfonsín. Ahí hacían hincapié en la “ley escudo, que impulsa junto al PJ para acabar con el movimiento cacerolero, los escraches y las asambleas”. Después de expresar su repudio al ex presidente los caceroleros se dirigieron a la casa de la ex secretaria de Recursos Naturales María Julia Alsogaray, otra vecina que no quieren en el barrio.