“No me siento presionada. Absolutamente no. Lo dije al frente de todo el mundo en la calle. El día que sienta alguna presión lo voy a manifestar yo misma o me voy a ir. Porque yo también tengo una familia y una jubilación ya otorgada. Y sigo trabajando con tranquilidad”, dijo ayer la fiscal Viviana Fein, a cargo de la investigación sobre la muerte de Alberto Nisman. En una extensa entrevista radial, la fiscal explicó las razones de la citación a Antonio Stiuso y varios otros temas.

“Esta causa es independiente de cualquier ideología política. Yo no hago política en mis funciones. No me manejo con presiones políticas. Trabajé así toda la vida”, insistió Fein. Su superior desde la Cámara de Apelaciones, quien se ha reunido con ella estos día, el fiscal Ricardo Sáenz, no exhibe esa neutralidad. Es, de hecho, uno de los que convocan a la marcha de silencio del 18. La convocatoria en cuestión, dijo Fein, “no me molesta absolutamente para nada. Toda persona tiene derecho a manifestarse en el contexto de cualquier situación. Es la libertad de cualquier ciudadano de hacerlo”.

Fein se refirió a los comentarios del secretario de la Presidencia, Aníbal Fernández, sobre sus vacaciones. “No me molestó para nada”, dijo ella. “Yo no soy una persona agresiva. Yo voy a la puerta de la Fiscalía cuando tengo que hacerme cargo de las cosas de mi trabajo. De lo que digan de mi persona, siempre saldré yo a refutarlo. No puedo tomar en serio cada palabra que se dice”, agregó. “No hay ninguna fecha para mi licencia. Tuve que suspender mis vacaciones programadas y abonadas hace tres meses. Jamás esperaba un desenlace como el que me tocó con el doctor Nisman. Las vacaciones no se manejan en 24 horas”, precisó Fein.