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En el comienzo del escrutinio, mientras la mayoría de los tucumanos esperaba datos sobre el resultado, las noticias que llegaban no eran las mejores. Poco después de las diez de la noche se conocía que, en la localidad de San Pablo, una discusión entre fiscales se trasladó a los golpes y terminó con disparos y un gendarme herido en medio de la refriega. La disputa, que habría sido entre dos listas locales, terminó con la quema de urnas. Poco después, un enfrentamiento similar se daba en La Florida, donde según el relato de testigos también hubo “tiros y quema de urnas”, aunque se desconocía cuáles fueron las facciones que se enfrentaron.

Problemas similares se informaban en otras localidades del interior. Desconocidos quemaron las urnas de votación destinadas a una escuela de Sargento Moya, en la localidad de Monteros, donde hay un padrón de 558 electores. La elección se suspendió y habrá que hacer una complementaria para que los habitantes del pueblo puedan expresar su derecho a votar. Algunas versiones le adjudicaban el hecho a la dura disputa previa entre los candidatos de las cuatro fuerzas políticas que se enfrentan en la localidad. Al caer la tarde, la Gendarmería que llegó hasta el poblado había detenido a uno de los supuestos responsable del incendio: Hugo Alarcón, el candidato a delegado comunal por la opositora alianza Acuerdo para el Bicentenario.

Por la mañana, el camarógrafo de un canal local fue golpeado mientras filmaba uno de lo lugares de la capital tucumana donde supuestamente se repartirían bolsones de comida. Jorge Ahuadi fue hospitalizado y recibió la visita del ministro de Salud provincial y candidato a la intendencia capitalina, Pablo Yedlin.

Otro confuso episodio con tiros se dio en San Miguel frente a un local, sin consecuencias graves y sobre el que ayer por la noche no había información oficial.