La asociación civil Memoria Abierta elogió el trabajo de la UFI AMIA que permitió la identificación de Augusto Daniel Jesús como víctima del atentado de 1994 y cuestionó al juez y los fiscales que “jamás en 20 años hicieron ni lo que debían ni lo que podían hacer”, incluyendo al fallecido Alberto Nisman. “Durante años le pedimos a Nisman que haga los estudios de ADN y se negaba sistemáticamente argumentando que eso podría enojar o entristecer a los familiares de las víctimas”, recordó la entidad, que además cuestionó a los dirigentes de la DAIA. “A ninguno de ellos nunca les importó la verdad, ni la justicia, ni los muertos, ni los heridos, ni sus familiares”, explica el comunicado que firman Adriana Reisfeld y Diana Malamud. “Hoy el trabajo de la UFI AMIA a cargo de los doctores (Sabrina) Namer, (Roberto) Salum y (Leonardo) Filippini le devolvieron su nombre a Augusto. Hoy las querellas de familiares que no permitimos que la causa AMIA se cierre con mentiras y pactos espurios de alguna manera le devolvemos a Augusto su nombre”, celebró Memoria Abierta. “El maquiavélico armado de la causa AMIA siempre puso el eje sobre el final, desde el día uno inventaron una historia que debía cerrar a como diera lugar (...) en medio de esto los muertos no importaban”, recordó. “Primero el ex juez Juan José Galeano, los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, el ex director de la Unidad Antiterrorista Jorge ‘Fino’ Palacios, y después el fallecido fiscal Alberto Nisman: todos ellos siempre preocupados por hacerles caso a sus ‘jefes de turno’ e intentando convencernos que tenían algo más”, señaló. “Nos mintieron siempre, su único trabajo consistió en armar un encubrimiento para que nunca lleguemos a la verdad”.