EL PAíS
Cómo quieren pagar más
Por Claudio Scaletta
Frente a la posición del Ministerio de Economía de no moverse de la quita del 75 por ciento del valor nominal de la deuda, distintos sectores cercanos a los intereses de los acreedores intentan establecer como un hecho algunas alternativas que, finalmente, terminarían con una mejora en la oferta de renegociación. En todos los casos se alude a “tratativas secretas” de integrantes de la cartera económica con funcionarios del FMI. Entre ellas se destacan:
- El apoyo del FMI con fondos frescos que complementarían la oferta del Estado argentino. Esta posibilidad incluye también la capacidad de subvencionar el aporte para los tenedores de bonos más desprotegidos, aquellos que habrían sido víctimas de las estrategias de marketing de los bancos colocadores de los papeles argentinos. Entre los argumentos a favor de esta posición se destaca la necesidad del FMI de recuperar la estima pública, más cuando el de la Argentina sería el único problema de deuda a escala global.
- Una ingeniería financiera que haga parecer que la pérdida es menor. Por ejemplo, mejorando la oferta de bonos par, pero a más años y con menor rendimiento. De esta manera, quienes reciban estos papeles sin quita, con tasas quizá similares a las que pagan los bonos del gobierno de Japón, 2 por ciento, experimentarían una menor sensación de quebranto.
- Por último, la que suele ser nombrada como el as en la manga del ministro Lavagna: Reconocer los intereses desde que se produjo el default. Esta idea se basa en que no existen antecedentes de renegociaciones soberanas que no hayan reconocido los intereses devengados. Uno de los caminos sugeridos fue la fórmula de calcular la quita no sobre el “valor nominal” de la deuda sino sobre el “valor presente neto”, es decir, sobre un valor que incorpora los intereses desde que se produjo la cesación de pagos.