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Por N. V.
Desde Madrid

“El balance es excelente. Mejor imposible, como la película de Jack Nicholson”, graficó la senadora Cristina Fernández de Kirchner. La comparación se supone sólo aludía al título, no al neurótico obsesivo que protagonizaba el film. Minutos después fue su esposo, a la sazón el Presidente, el que se encargó de ratificar el resultado del balance de los dos primeros días en Madrid.
–Bárbaro, se entusiasmó Néstor Kirchner. Estamos cuatro o cinco puntos por arriba de lo que creíamos –evaluó.
–¿Cuál era el piso? No es lo mismo partir de cero que de diez –le señaló Página/12.
–Teníamos expectativas regulares y las superamos muy bien.
–¿Qué diferencia encuentra con su primer viaje?
–No tenemos doble discurso. En el anterior viaje algunos parece que se enojaron, pero yo me fui satisfecho porque les dije lo que pensaba. Ahora lo he vuelto a decir pero encuentro una actitud de comprensión mucho más amplia. Nosotros esperamos que los empresarios españoles inviertan mucho en el país y que la alegría de ellos pueda reflejarse en los rostros de millones de argentinos que consigan trabajo –dijo el Presidente.
Un legislador que acompaña la comitiva fue más drástico a la hora de analizar el derrotero de la relación entre Argentina y España tras la crisis de la renuncia de Fernando de la Rúa.
“La verdad es que cuando vino (Eduardo) Duhalde, nos mearon. En el primer viaje de Kirchner nos putearon y recién ahora nos tratan como la gente”, registró.
Poco antes, la senadora había retrucado a un cronista que la chuceó con un “parece que los empresarios son todos kirchneristas”. “Los empresarios son empresarios. No son kirchneristas ni no kirchneristas. Buscan rentabilidad y en la medida que la recuperan todos tienen mejor humor”, sentenció.
Para mantener ese “buen humor”, los empresarios confían en que la Comisión Renegociadora de Contratos que pilotea el ministro Julio De Vido acelere los tiempos.
“A la renegociación de los contratos le vamos a imprimir el ritmo que posibilite el escenario argentino. No voy a dar fechas”, remarcó el ministro, encargado de todos los contactos finos con las privatizadas. Algunas versiones indicaban que antes del primer semestre se tendrían que cerrar las nuevas relaciones contractuales que incluyan ajustes de tarifas según lo pautado con el FMI.