EL PAíS › APOYO ECLESIASTICO A LA NEGOCIACION POR LA DEUDA
Quita del 75 o nación indigente
En su pelea con los acreedores privados, el Gobierno sumó ayer el respaldo de la Iglesia Católica. Fue un apoyo categórico, planteando el tema de la deuda de una manera directa. A través de un comunicado, la Pastoral Social de la diócesis de Bariloche se expresó a favor de la quita del 75 por ciento sobre el valor nominal de la deuda en default. Y advirtió que “de no resolverse favorablemente, la Argentina estará condenada a ser un país de indigentes”.
El documento elaborado por la Iglesia fue elocuente desde su título: “Deuda externa. El principal freno al desarrollo argentino”. Sus tramos más relevantes causan impacto por su vehemencia. Uno de ellos afirma: “Como ciudadanos y como cristianos no podemos permanecer indiferentes ante este problema porque, de no resolverse favorablemente, la Argentina estará condenada a ser un país de indigentes, con una minoría de gente rica, y se agravará considerablemente la situación que hoy estamos padeciendo”.
“No podemos dejar de apoyar la negociación”, asegura en otro párrafo, en el cual se expresa el respaldo a la quita del 75 por ciento ofertada por el presidente Kirchner. Un apoyo que el último viernes fue acercado por los empresarios líderes de la Argentina nucleados en AEA.
También fue muy duro otro punto del documento, en el que se mencionó que “una buena parte de la deuda es ilegal”.
Es posible que, en medio de la pulseada con los acreedores, las presiones de los organismos internacionales y la ola de inhibiciones de bienes argentinos en el extranjero, la realidad social de la Argentina se pierda de vista. La Iglesia se ocupó de ponerla en primer plano: 16.500 personas por día se convierten en indigentes a consecuencia del pago de la deuda.
En ese marco de extrema pobreza, la dirigencia católica incluyó una reprobación por el reemplazo de la cultura del trabajo por la del asistencialismo. Y al hecho de que el sistema de salud se encuentra “gravemente enfermo”.
Si bien el tono del documento es de un total apoyo a la estrategia del Gobierno frente a los acreedores privados, lo cierto es que también se formularon críticas a los últimos acuerdos firmados con los organismos internacionales. “Se podrían haber conseguido condiciones más favorables”, refrendaron los religiosos. Se referían a la posición de acreedores privilegiados que lograron el FMI, el Banco Mundial y el BID. A ellos se les paga la deuda, en dólares, y sin ninguna quita. El año pasado, la Argentina giró 7300 millones de dólares en forma neta a los organismos, lo que ayudó a éstos a disminuir su exposición en la Argentina.
En referencia exclusiva a la situación social, la Iglesia alertó que, como consecuencia de la conversión de las escuelas en comedores bajará “dramáticamente” el nivel de capacitación de las próximas dos generaciones. “Esto ocasionará más desocupación y más pobreza”, advirtió.
Por último, destacó que deben compartirse culpas entre el deudor que tomó prestado y el acreedor, “que prestó sin controlar quiénes eran los gobernantes, cómo estaban gobernando y cuáles eran los ingresos que tenía el país para responder a estas obligaciones”.