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Anoche concluyó en batalla una marcha que tomó la temperatura del clima político e institucional de la provincia. Los manifestantes se enfrentaron con los agentes de policía que custodiaban la División Investigaciones de la Policía de la provincia, donde la Justicia encontró unos 40 mil legajos de espionaje ilegal. Al grito de “Asesinos, asesinos”, los familiares de las víctimas del doble crimen de La Dársena y quienes los acompañan desde hace un año cruzaron el vallado policial que se encontraba dispuesto a 100 metros del edificio. A empujones contra los policías, corrieron el vallado hasta pasarlo. Sorpresivamente, los santiagueños decidieron cambiar el recorrido de todos los viernes, concentrado sobre la avenida Belgrano y la plaza principal. A las 10 de la noche, la marcha viró a la casa de los Juárez: un blanco simbólico. El síndrome de los Juárez: blancos políticos de un incendio que terminó con el llamado “Santiagazo” diez años atrás.