EL PAíS
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La fuga sigue pero menos
› Por Claudio Scaletta
De acuerdo con los datos del balance de pagos difundidos ayer por el Indec, en 2003 la economía argentina continuó afirmando su esquema de producción en bienes primarios. Las exportaciones crecieron el 14 por ciento en el año, pero el 75 por ciento de la suba se explicó por el mejor desempeño de los rubros del complejo oleaginoso y combustibles. El crecimiento de la economía, en general, y de la industria sustitutiva, en particular, redujo el superávit comercial por la demanda de importaciones de bienes de capital e intermedios. En conjunto, las compras al exterior aumentaron un 54 por ciento. La fuga de capitales o “formación de activos en el exterior” (excluida la inversión directa) bajó su intensidad a la mitad de su media de 2001 y 2002, pero con al menos 6300 millones de dólares se mantiene todavía en niveles altos.
Durante el año, las empresas y el sector financiero redujeron sus deudas con el extranjero. El Banco Central aumentó sus reservas internacionales en 3643 millones. Los pagos netos a los organismos financieros internacionales fueron de 2409 millones de dólares, mientras que la deuda del sector público aumentó en 14.583 millones.
Aunque el superávit comercial se redujo debido al significativo aumento de las importaciones, alcanzó los 16.292 millones de dólares. El 14 por ciento de aumento de las exportaciones, que registraron 29.375 millones, se explicó en un 9 por ciento por la suba de precios y en el 5 restante por las mayores cantidades. Ello responde a la base esencialmente primaria de las exportaciones locales. Sólo cuatro rubros: oleaginosas, grasas y aceites, residuos y desperdicios de la industria alimentaria y combustibles y energía representaron las tres cuartas partes del total de ventas. Entre las importaciones se destacaron las compras al Mercosur (Brasil) de camiones y maquinarias agrícolas.
La reducción del volumen del superávit comercial que muestra el saldo final de la cuenta corriente, 7941 millones, se debió a los saldos negativos de las cuentas de Servicios y Rentas. El fuerte crecimiento de las exportaciones de servicios, que llegaron a los 3855 millones, se explica fundamentalmente por el aumento del turismo, en tanto que la suba de las importaciones, que subieron hasta 5402 millones, responde a los costos asociados al aumento de las exportaciones de bienes: los fletes y seguros mayoritariamente provistos por empresas extranjeras.
El saldo negativo de 7425 millones de la cuenta Rentas respondió no sólo a los pagos de intereses realizados, sino también a los devengados. Esto es, la metodología del Balance de Pagos incluye también el registro, como débito, de los intereses vencidos y no pagados. Siempre dentro de Rentas, se observa que las empresas extranjeras giraron al exterior 1021 millones de dólares en concepto de utilidades y dividendos, ello sin contar las transferencias realizadas bajo otros rubros.
En la cuenta financiera se observa que la fuga de capitales, otra de las características “estructurales” de la economía argentina que se suma a la reducción del superávit comercial asociada al crecimiento, mostró una fuerte reducción. Pasó de un promedio de más de 12 mil millones en 2001 y 2002 a 6300 millones en 2003. Ello sin contar las salidas “informales” ocultas el rubro “errores y omisiones netos”, el que mostró un saldo negativo de 1469 millones. Vale destacar que lo curioso de este renglón estadísticamente residual es que resulta siempre negativo. También cabe destacar que la observación de la fuga de capitales no puede ser apreciada sólo en el neto del sector privado no financiero, tradicionalmente conocido como “el renglón de la fuga”, sino que aparece con claridad en el subrubro “formación de activos en el exterior”, que excluye las reducciones y aumentos de pasivos con el extranjero. Que la fuga se haya reducido prácticamente a la mitad en comparación con los dos años anteriores puede deberse a que en esos años no salían sólo los “dólares nuevos”, es decir, los producidos en el período, sino también los “viejos” o ahorrados.
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