EL PAíS › POR QUE JUAN CARLOS TORRE
La igualdad de los argentinos
Por M. P.
Llegar hasta la oficina que el sociólogo e historiador Juan Carlos Torre tiene en el tercer piso de la Universidad Di Tella, en el Bajo Belgrano, hace pensar inmediatamente en la educación pública. La comparación es inevitable cuando se caminan por los pasillos luminosos que recorren el edificio funcional y austero fundado por los hermanos Di Tella. Los profesores que tienen dedicación exclusiva –muchos ex catedráticos de la UBA– tienen su propio despacho: para encontrarse con determinado docente basta con buscar el cartelito adecuado en el horario correspondiente. La imagen se parece mucho a las universidades de la Costa Este de Estados Unidos que aparecen en las películas.
Torre dicta las materias Políticas Públicas y Movimientos Sociales en la carrera de Ciencias Políticas. Su última pasión es la historia social, que lo llevó a investigar los “cambios en la sociabilidad de los argentinos en el siglo veinte”. “Quiero contar la historia argentina a partir de la demanda de igualdad”, cuenta a Página/12, mientras hace un espacio entre los libros desparramados sobre su escritorio. Arriba de todos se ve un ejemplar firmado por Steven Levitsky y escrito en inglés: Transforming labor-based parties in Latin America. Argentina Peronism in comparative perspective es su título. “Es la mejor investigación que leí sobre el peronismo de los ’90”, dice Torre sobre el libro de Levitsky, quien vivió en la Argentina y ahora da clases en Harvard.
El peronismo es el tema al que le ha dedicado más tiempo. Lo prueban sus obras más conocidas: Sobre los orígenes del peronismo y Los años peronistas 1943-1955. Pero no sólo se interesa por el pasado. Hace un mes participó de un ciclo de conferencias sobre la actualidad política. Su exposición sobre las contradicciones de la transversalidad fue una de las más comentadas. En esta entrevista con Página/12, Torre analiza los límites del proyecto transversal, explica el dilema en el que está atrapado el Presidente, habla de las continuidades y rupturas que encarna Kirchner con respecto al peronismo tradicional, y concluye con una hipótesis sobre el futuro del sistema político: “La verdadera reforma política, aquella que nos garantice un sistema político con transparencia, con competitividad y con rendición de cuentas, pasa por cambiar el PJ.”