EL PAíS › UN RECURSO DE LOS PADRES ANTE LA CORTE SUPREMA
Tres días de manifestaciones
“Visto lo que pasó, decidimos hacer como siempre, de tripas corazón, poner paños fríos y pensar. Porque lo que logramos hasta ahora fue fruto de pensar, y somos peligrosos por eso.” Así comenzaron su conferencia de prensa de ayer 70 familiares de víctimas, que se solidarizaron con “los padres heridos por la represión desmedida e incitada por la policía”. Con José Iglesias como principal orador, afirmaron que los disturbios de la tarde fueron ejecutados por “infiltrados” para “romper nuestra unión”. Por ello, resolvieron repudiar la “posible” liberación de Omar Chabán con tres días de manifestaciones, que comenzarán hoy a las 13, con un abrazo al Palacio de Tribunales, mencionado por ellos como “casa de la impunidad”. Mañana a las 18 se reunirán en el santuario de Plaza Once. Y el lunes, a pesar de que “no tenemos confianza en la Justicia desde la noche del 30”, presentarán a la Corte Suprema un recurso de “per saltum”, argumentando que la excarcelación del empresario “es un tema de alta gravedad institucional”.
“Si Chabán se escapa, se muere o lo matan, va a ser responsabilidad de estos dos jueces”, dijo Iglesias, en referencia a los miembros de la Cámara de Apelaciones Gustavo Bruzzone y María Laura Garrigós de Rébori, que avalaron la liberación del procesado por los 193 homicidios. Los padres compararon el caso con la reciente excarcelación de la falsa médica Giselle Rímolo. “Por más que sean jueces garantistas, hay ceguera en su actuación, porque hay casos y casos. No es lugar para andar jugando con consideraciones personales como en una causa nimia, como es la de Rímolo, en comparación con la causa más importante de la historia judicial argentina”, consideró Iglesias.
El abogado, que perdió a su hijo Pedro en Cromañón, describió a Chabán como “un elusor natural de la ley. Estuvo prófugo, y antes se vanagloriaba de violentar a la ley, como cuando sacó las fajas de clausura ante las cámaras. Estaba en negro y utilizaba empresas off-shore, por más que ahora se haga el señor buenito”. En cuanto a su liberación, precisó que el empresario “no merece la credibilidad de la Justicia. Afronta la posibilidad de estar muchos años en la cárcel: se va a escapar. Que lo excarcelen es una afrenta más. Y si se escapa, va a ser una profanación más a la memoria de nuestros hijos”.
“La semana anterior logramos procesamientos históricos en la Justicia argentina”, dijo Iglesias, en alusión al fallo que involucra a seis ex funcionarios porteños. “Cuando comenzamos a respirar un poco fuera de la impunidad, recibimos este baldazo de agua. Por eso hay gente que se infiltra y genera violencia para que no convoquemos”, agregó.
Arturo García, padre de Matías, aseveró que viven los momentos más duros desde el 30 de diciembre: “Es la segunda vez que nos matan a los chicos”, dijo. Y calificó las razones de los jueces para liberar a Chabán como “una falacia, un juego de palabras entre si intentó fugarse o hubo que ir a buscarlo para que se entregara. Chabán no cambió de forma de ser”. Daniel Rozengardt, tío de Julián, evaluó que “la unidad de los padres se tiene que producir a través de los reclamos”.
“La Corte Suprema, que predica tanta independencia, tiene la oportunidad el lunes de revocar esta resolución”, expresó Iglesias, en referencia al pedido de “per saltum”. Aunque aclaró que “no tenemos ninguna confianza en la Justicia, pero lo que tenemos que hacer es presentarlo”, ya que se trata de un “barbaridad jurídica”. En este sentido, subrayó que el acompañamiento de la población en las protestas convocadas para los próximos días “son firmas morales” de adhesión. Y destacó que lo logrado hasta ahora en materia procesal “es resultado de la unión de todos. Hemos ofrendado 193 chicos. Sus muertes tienen que servir para que deje de haber impunidad”. Lo siguieron los gritos de los padres: “¿Los chicos? Presentes”.
Informe: Sebastián Ochoa