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Luego de haber denunciado “un pacto oscuro entre la UCR y el duhaldismo en la provincia” de Buenos Aires, un pacto que le dificulta su tarea de gobierno, el gobernador bonaerense Felipe Solá consiguió que los principales hombres del radicalismo hicieran fila para responderle. Después de haber sido denunciados como parte de esa maniobra, los radicales Federico Storani y Leopoldo Moreau refutaron los dichos del gobernador. “Es un acto de irresponsabilidad”, fue la primera respuesta de Storani. A la hora de señalar los motivos que puedan explicar la movida de Solá, Storani no dudó en señalar que “quizá desde el punto de vista electoral las cosas no les van como pensaban y necesitan provocar una polarización mayor”. Luego de recordar que Solá fue “menemista fanático, duhaldista fanático y ahora kirchnerista fanático”, Storani comentó que el gobernador “tiene muy poca autoridad, es un mal gobernador. Hasta hoy pensaba que era una persona honesta, ahora creo que es mal gobernador y deshonesto”. Moreau recordó que la carrera política de Solá “está hecha sobre la base de vivir de prestado”, primero de Menem, luego de Duhalde y ahora de Kirchner. Explicó la actitud de Solá por “el síndrome de la debilidad”, tanto como por su incapacidad de construir poder propio.