EL PAíS › INVERSORES Y FUNCIONES
Se vienen los chinos
Por M. Z.
–Se dice que hay poca exploración porque la actividad está en manos de tres o cuatro multinacionales que sobre la base de una estrategia global prefieren invertir en lugares que le resultan más rentables..
–El 90 por ciento de la producción la realizan cinco empresas multinacionales de las cuales tres son estatales.
–A lo que iba es que si la Argentina se queda sin petróleo poco les importa. ¿Alcanza un beneficio promocional para interesar a las multinacionales o es necesario que haya una empresa estatal como lo era YPF que considere criterios de interés nacional?
–Hay que tener en cuenta que el marco internacional es favorable a la Argentina, ya que hay menos áreas para explorar, y muchas de las que quedan están en manos de Estados o de empresas estatales. Además hay una creciente competencia por parte de China, sobre todo, pero también de India, por explorar y descubrir petróleo en el mundo con sus empresas para ser usado en esos países. China está buscando intensamente petróleo en el mundo, y ese interés ha aumentado considerablemente la demanda de áreas a explorar.
–¿Imagino entonces que prevén una fuerte presencia china explorando en la Argentina?
–Por supuesto. Hace un año que estamos tratando con empresas chinas. De hecho, ellos están analizando en especial áreas en el mar.
–¿Cómo sería la asociación con Enarsa?
–Es un tema a negociar. Ellos están evaluando su interés en las áreas, pero no tengo ninguna duda de que se van a interesar. Cuando antes hablaba de la necesidad de movilizar el sector, el ingreso de nuevas empresas, como por ejemplo las chinas, es un aporte sustancial. Desde Enarsa, con las más de ochenta áreas marítimas que disponemos, tenemos una enorme capacidad para revitalizar y dinamizar el sector abriendo el abanico a nuevas empresas.
–En la Argentina ya hubo exploración marítima. ¿Qué grado de probabilidad hay de encontrar reservas?
–Hubo exploración pero se hizo muy poco. Y desde entonces la tecnología ha avanzado mucho. Sin embargo, sigue siendo una actividad con mucho riesgo, pero hay que intentarlo, y para eso es necesario que los negocios de gran riesgo que encare Enarsa con sus socios cuenten con un régimen de promoción especial.
Beneficios
–¿En que consistiría el régimen de beneficios?
–El régimen que proponemos apunta a disminuir considerablemente el costo de la inversión en la etapa de exploración, teniendo en cuenta que se trata de áreas offshore que son muy caras de explorar y de alto riesgo. Se plantea la doble amortización de las inversiones, el reintegro de los créditos del IVA, y la excepción al pago de derechos de importación para bienes de capital, partes o insumos destinados a la exploración. Y a eso habría que agregar estabilidad tributaria por el período que duren los permisos de exploración y concesiones de explotación.
–Es puro costo fiscal.
–En la etapa de exploración. Si se lo mide en perspectiva, basta con tener éxito en la exploración de un área para que el fisco recupere todas las exenciones otorgadas en la etapa de explotación.
–¿Qué es lo que Enarsa va a aportar al negocio?
–El activo que nosotros aportamos es la titularidad de las áreas offshore que le otorgó la ley de creación. Y con ese aporte negociar la participación con el socio que eligió para cada área.
–¿Qué elige o qué licita?
–No necesariamente será licitación. Puede ser un concurso o una asociación negociada. Enarsa se maneja como una sociedad anónima, siendo su accionista mayoritario el Estado Nacional, con las provincias y, eventualmente, el público en la Bolsa. Sí tiene control estatal ejercido por los síndicos de la empresa.
–¿Además de la relación con los chinos hay alguna otra negociación en marcha?
–Varias. Y en algunos casos con cartas de intención ya firmadas y la relación bastante avanzada. Hay interés de empresas rusas, privadas y también de Angola.
–¿Las grandes multinacionales demostraron interés?
–Todavía no. Pero pensamos convocarlas mediante un road show que estamos preparando. Mi opinión es que deberíamos cerrar lo más rápido posible un contrato de asociación para un área, de manera de sentar el precedente sobre el modelo del negocio y provocar un efecto cascada.
–El ARI y Rodolfo Terragno, entre otros, critican la conformación de Enarsa diciendo que es una pyme petrolera en lugar de una empresa con objetivos mayores y recursos acordes.
–Como ya dije, la idea es movilizar el sector y no estatizar. Al contrario, se pretende tener una fuerte presencia privada o de empresas estatales extranjeras, y que esa presencia sea lo más diversificada posible, por la obvia razón de que así ganaríamos autonomía frente al puñado de empresas que hoy controlan el sector. Pero respecto a que Enarsa es una pyme, yo doy la siguiente cifra: si contamos con el marco legal apropiado y hacemos las cosas bien, desde Enarsa podemos movilizar inversiones en la plataforma marítima en el rango de 10.000 millones de dólares en los próximos diez años. Y eso no me parece algo chico.