El vicejefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman, inauguró ayer el período de sesiones ordinarias de la Legislatura por estar a cargo del Ejecutivo local. En función de su situación, Telerman optó por un bajo perfil e hizo gala de la experiencia que aquilató en sus años como diplomático para no herir susceptibilidades. “La ciudad de Buenos Aires vive un momento político particular y sigue viviendo y vivirá un duelo tan enorme, por lo que hemos creído que lo más oportuno es que me sea permitida la entrega del mensaje que anualmente el representante del Ejecutivo realiza aquí, ante ustedes, y la obligación que toma sobre las políticas a implementar”, explicó ante los legisladores y evitó así el discurso de rigor. Quien no la pasó bien fue el vicepresidente primero de la Legislatura, el macrista Santiago de Estrada: en el momento en que se paró para buscar a Telerman y acompañarlo en su ingreso al recinto, un par de asistentes a la ceremonia le gritaron desde un palco: “De Estrada, siempre fuiste y serás un golpista”. Antes de ser desalojados por personal de seguridad, llegaron a desparramar en el lugar volantes con la firma de la agrupación ambientalista Ecoliber@ción con la foto de su asunción como funcionario de los militares, cruzada con la leyenda “Golpista” y el epígrafe “De Estrada jura como secretario de la dictadura ante el asesino Videla”.