“Las plantas se van a construir y van a construir en el mismo lugar.” Ese fue el mensaje que, desde Brasil, dio ayer un Tabaré Vázquez cada vez más áspero frente al conflicto por las papeleras. Un día después de que en Fray Bentos una manifestación de trabajadores y vecinos respaldara la instalación de las fábricas de celulosa, Vázquez sostuvo que su gobierno “no cambió un ápice” su postura: “A los hechos me remito –dijo–, no hemos negociado y la construcción sigue adelante”. También cuestionó por anticipado la posibilidad de que los vecinos de Gualeguaychú se mantengan en la banquina frenando el cruce de camiones con materiales para Botnia, en el caso de que el lunes levanten el corte. Sería “inaceptable”, declaró a Radio El Espectador Tabaré, en la última escala de una gira regional. De vuelta en Montevideo, deberá enfrentar los reproches por haber pedido públicamente junto a su par argentino la suspensión de las obras como contrapartida de un levantamiento de las protestas.

En contraste con el tono crispado del presidente uruguayo, en Buenos Aires el Gobierno se mostró “con esperanzas” en que se inicie la negociación. El pronóstico estuvo a cargo del canciller Jorge Taiana, quien dijo que cree que la interrupción de las obras y el cese de los cortes “se van a producir”. Taiana se quejó al mismo tiempo de la demora de la asamblea de Gualeguaychú en dar una respuesta: “Me hubiera gustado que se escuchara más rápidamente la apelación de los presidentes”.

También el jefe del gabinete, Alberto Fernández, afirmó que Kirch-

ner y Vázquez “tienen muchas coincidencias en la visión” del asunto y habló de su confianza en que pueda haber avances si se levanta el bloqueo y en Fray Bentos se suspenden las obras.

Vázquez, en su gira latinoamericana, dedicó no poco tiempo a buscar respaldos para la instalación de las papeleras. Uno de los objetivos de su administración fue garantizar la disposición de los miembros del Mercosur a intervenir en el diferendo si el caso es llevado a ese bloque. Ayer, tras recibir la visita del mandatario oriental, el presidente de Paraguay, Nicanor Duarte, se manifestó en ese sentido. El litigio “no debería continuar por tanto tiempo; queremos contribuir diciendo que el Mercosur, con sus herramientas legales, debe servir para solucionar los problemas”, sostuvo Duarte. También hizo propios los argumentos de Tabaré en defensa de las papeleras: “Paraguay –dijo– cree que existe una necesidad de continuar dialogando para otorgar estabilidad a las inversiones extranjeras en la región”. El presidente apuntó sus críticas contra el gobernador de Entre Ríos, que es visto por el público uruguayo como el mentor del rechazo a las papeleras. “El señor Busti no puede estar condicionando. ¿Quién es él para decir éstos pasan o no?”

Como parte del acuerdo de Chile, Kirchner y Vázquez tendrán dos reuniones, una en Uruguay y otra en Argentina, para tratar de acercar posiciones una vez que se alcance un parate en el conflicto. La idea central es realizar un estudio de impacto ambiental independiente. Para la Argentina, esto implica la posibilidad de relocalizar las plantas en el caso de que el riesgo de contaminación lo aconseje. Las palabras del mandatario oriental, en cambio, acotaron esa opción. El diario El País, de Montevideo, reprodujo además una declaración en la que Tabaré dijo revelar parte de su diálogo con Kirchner: “El mismo me lo dijo personalmente, las plantas de celulosa se van a construir”, sostuvo el mandatario.