EL PAíS
Protección de cuerpo
“¿Esta es la reforma de la Bonaerense de Juampi Cafiero?”, se preguntó ante Página/12 el abogado Claudio Pandolfi, de la Correpi. El letrado se quejó por la poca eficacia que demostraron los policías bonaerenses asignados a la búsqueda de los prófugos Leiva y De la Fuente. “Según consta en el expediente, fueron a sus casas, tocaron el timbre y como nadie respondía, se retiraron”, comentó. “Pero lo más grave es que pareciera que les avisaron, porque el 3 de julio la fuerza los mandó de vacaciones, el 5 les notificaron que estaban en disponibilidad y la orden de arresto salió recién el 7”, completó Pandolfi. De la Fuente está acusado de encubrimiento agravado porque el 26 a la noche, cuando los fiscales departamentales le preguntaron qué estaba haciendo mientras miraba un video en la comisaría 1ª, les respondió que no sabía nada. Las fotos pusieron en evidencia que ese día estuvo entre los piqueteros vistiendo un buzo rayado y que manipuló los cuerpos de Kosteki y de Santillán. Pandolfi destacó, además, que “la supuesta depuración de la Bonaerense no es tal porque los abogados que defienden al comisario Alfredo Franchiotti y a Carlos Quevedo son oficiales que pertenecen a la planta permanente de la Policía Bonaerense”. El letrado agregó que los vecinos de Franchiotti vieron a la familia mudarse el 30 de junio, por lo que cuando la casa del comisario en General Rodríguez fue allanada, la encontraron vacía. “Los investigadores del caso carecen de la colaboración de la Bonaerense, pero tampoco tienen apoyo de la Corte”, concluyó Pandolfi.