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La presentación del frente por la caducidad de mandatos ya finalizó. Elisa Carrió y los suyos y Aníbal Ibarra ya se fueron de la Casa de Santa Cruz. En las oficinas, Néstor Kirchner pregunta a sus colaboradores sobre la conferencia de prensa: “¿Estuvo bien? ¿Fue equilibrada?”. Todos asienten. Luego, frente a Página/12, repasa su discurso sobre la necesidad del final de todos los mandatos, pero también dice: “Puede ser que haya coincidencia sobre futuros temas de fondo en la Argentina. Espero que así sea y junto a otros dirigentes se pueda crear un frente nacional, progresista, popular que permita acordar políticas de Estado antes y después de las elecciones, no importa después a quién le toque gobernar”.
–¿El frente que usted integra con Carrió e Ibarra termina en la caducidad de los mandatos o es el comienzo de algo más?
–Lo que hoy se vio, en mi visión subjetiva, es un hecho realmente importante porque no vinimos a hacer ningún tipo de creación electoral, no vinimos a especular con ningún tipo de situación. Vinimos a coincidir en políticas de Estado que creo que son sustanciales para poder empezar a dar solución a la profunda crisis que tiene la Argentina. Y el primer marco de solución que hay que dar es a la crisis de representatividad que tuvo como punto de ruptura el 20 de diciembre, que generó un vacío de legitimidad en las instituciones argentinas y en la clase política del país. Por eso proponemos la caducidad de los mandatos. Yo digo, si se dictó una ley de emergencia económica para quedarse con los ahorros de la gente, si se dictaron miles de decretos de necesidad y urgencia, entonces ¿cómo se puede cuestionar una ley de emergencia política que permita la caducidad de los mandatos y permita relegitimar el sistema?
–Insisto. ¿Cree que la lucha por la caducidad puede significar el paso hacia un frente electoral?
–Mire, a mí me gusta hablar sobre la realidad concreta. No es sólo caducidad sino también avanzamos sobre la Corte Suprema. Lo que sí puede ser es que haya coincidencia sobre futuros temas de fondo en la Argentina. Espero que así sea, que realmente se pueda ir coincidiendo no sólo con la doctora Carrió y con Aníbal Ibarra como fue hoy, sino con todos los sectores de la sociedad argentina que tengan la idea concreta de crear un frente nacional, progresista, popular que permita acordar políticas de Estado antes y después de las elecciones, no importa después a quién les toque gobernar. Si esto se logra, daremos un paso muy importante en la construcción de una nueva cultura política.
–Entre su discurso y el de Carrió se notaron muchas coincidencias. ¿Esto es simplemente circunstancial o forma parte de una conversación previa?
–Por ahora le digo que seguiremos avanzando en el diálogo que esperemos sea fecundo y que podamos profundizarlo porque el país necesita un proyecto.
–Usted dice que en el interior del PJ más que candidatos para un mismo proyecto hay representantes de proyectos antagónicos como usted y Menem, quien tiene como variantes moderadas a José Manuel de la Sota y Carlos Reutemann. ¿Aun así piensa competir?
–Hay sectores en el peronismo que están decididos a continuar con la alianza incondicional con el capital concentrado. Pero yo creo que el país debe ser conducido por quien tiene una iniciativa política por arriba de todos esos intereses. Por eso yo quiero ser presidente y conducir la economía donde el ministro sea quien la aplique y no quien la imponga.
– ¿Eso implica que competirá en la interna o que se irá?
–Si hubiera cristalinidad, si se aclararan todos aquellos puntos oscuros que denunció Reutemann, si se evitara el clientelismo político, si se garantiza que no seremos fruto de la lucha de dos aparatos, voy a estar dando la batalla por dentro.
–Con esas exigencias puede ser que lo veamos compitiendo por fuera del PJ.
–Bueno, bueno, pero tiene que entender que tengo que agotar todas las instancias. De todas formas, si no soy candidato del PJ, esto no implica que renuncie a mis ideas.