Las bombas se escucharon en toda La Plata, hace treinta años. El ataque a la casa de Diana Teruggi y Daniel Mariani ocurrió el 24 de noviembre de 1976, cuando un operativo de fuerzas conjuntas del Ejército y la Policía Bonaerense, conducido por Ramón Camps y Miguel Osvaldo Etchecolatz, atacó la casa con ametralladoras, fuego de mortero y bombas de fósforo. Diana y otros militantes de Montoneros (Roberto César Porfidio, Juan Carlos Peiris y Daniel Mendiburu Elizalde) murieron en el ataque, y la bebé Clara Anahí fue apropiada. Su marido fue asesinado poco después. María Isabel Chorobik de Mariani (o Chicha, como la conocen en La Plata) todavía busca a su nieta. Y ayer recordó en La Plata los 30 años del ataque, junto con integrantes de organismos de derechos humanos. Durante la “Jornada de Silencio y Recogimiento” de hoy en homenaje a las víctimas, exigieron la restitución de la nieta de Chicha. Los crímenes cometidos ese día fueron parte de las acusaciones que hace dos meses permitieron condenar a Etchecolatz a reclusión perpetua por delitos de lesa humanidad “cometidos en el marco de un genocidio”, según señaló el fallo.