La ministra de Defensa, Nilda Garré, y la directora del PAMI, Graciela Ocaña, firmaron la semana que pasó un acuerdo destinado a mejorar las prestaciones médicas a los veteranos de la Guerra de Malvinas y a sus familiares. El acuerdo establece que las dependencias sanitarias militares deberán brindar asistencia médica a los ex combatientes en el marco del nuevo modelo prestacional propuesto por el PAMI para la atención de sus beneficiarios dentro del “Programa Nacional de Atención al veterano de Guerra”. Garré le agradeció a Ocaña la “mejora sustantiva” de las prestaciones que van a recibir los veteranos. “Este aporte se suma al esfuerzo que está haciendo el PAMI hacia todos sus afiliados en general, ya que es notoria la mejora que se ha visto en el Instituto gracias a una gestión eficiente y honesta”, señaló la ministra al suscribir el acuerdo en el salón Belgrano del Edificio Libertador. Ocaña reconoció que “con este convenio el PAMI supera una situación en la que no se brindaban los mecanismos adecuados para una atención médica eficiente”. También la funcionaria señaló que los veteranos de guerra constituyen una población diferente de la que atiende habitualmente el PAMI. Al respecto, Ocaña adelantó que el organismo a su cargo tiene la intención de hacer un censo de veteranos en las zonas de las provincias en las que se encuentran el mayor número de ex combatientes con necesidades básicas insatisfechas. Mediante este acuerdo, los establecimientos sanitarios de las Fuerzas Armadas serán inscriptos por el Ministerio de Defensa en el Registro Especial de Prestadores del PAMI.