“Cualquier fraude que descubramos, se va denunciar y a pagar.” Esta vez la frase no provino de un funcionario público en apuros, sino del representante de Skanska en América latina y en Argentina, Hernán Morano. Tras la revelación del audio de una conversación entre el auditor interno, Claudio Corizzo, y el entonces gerente comercial, Javier Azcárate, el titular de Skanska respondió en diálogo con Página/12 sobre los tres hechos nuevos de corrupción que mencionó el ex directivo. “Cualquier desvío del código de conducta pasado o futuro va a ser asumido”, insistió, sin admitir que los hechos que nombró Azcárate sean verdaderos. “Esta persona tenía dentro de la compañía fuertes oposiciones, así que puede haber agraviado a gente que a él le interesaba perjudicar”, remarcó.

Se trata de la máxima autoridad en la Argentina –y miembro del board en Estados Unidos– de una empresa que factura cerca de 17.000 millones anuales. Ingeniero civil, Morano estaba más acostumbrado a las grúas y la construcción de rutas que a responder preguntas en un escenario político turbulento. Fue director de la Autopista del Oeste y luego fue contratado por Skanska para conducir la construcción de la autopista Norte-Sur en Chile. Cuando explotó el escándalo en el que Skanska admitió haber pagado cerca de 13,4 millones de pesos en “comisiones indebidas”, lo llamaron de urgencia en mayo de 2006 para que se hiciese cargo de la crisis y quedó al frente de la compañía.

En un reportaje, tenso por momentos, distendido en otros, el directivo dijo desconocer por qué existían dos grabaciones, una de ellas editada por Corizzo, en la que desaparecía la mención a un gerente que aún trabaja para Skanska. “Eso hay que preguntárselo a Corizzo”, evadió. Y descargó la culpa sobre los siete gerentes despedidos: “Estos son un grupo de personas que han operado en un proyecto o dos. No es una política corporativa”, remarcó, con la posibilidad flotando en el aire de que se constaten los otros casos de corrupción mencionados por Azcárate.

“En ningún momento, la compañía obstruyó la Justicia”, se atajó en todo momento sobre la demora en entregar la grabación a los jueces. “La grabación nunca fue negada por Skanska”, aseguró.

–Entonces, ¿por qué no les entregaron la cinta a los jueces cuando la pidieron por primera vez?

–Esta grabación se realizó hace un año cuando se hizo una auditoría interna, que se presentó al directorio anterior y al ex presidente Vago. Allí se confirmaron los términos de la auditoría, en la que se establecieron quiénes eran los responsables de la operatoria. En ese momento se hizo entrega de la auditoría y la grabación al doctor Hugo Pintos, que es abogado penal de la empresa. La entrega de Gustavo Vago a Pintos fue en confidencia y en secreto profesional. Esto no quitó que cuando Pintos entregó el resultado de la auditoría y el informe al juez, le comunicó que contaba con una grabación. Eso debe dirimirse entre el juez y Pintos. El directorio no conocía el contenido de la grabación.

–¿Usted no había escuchado la grabación?

–No, yo conocí el contenido de la grabación ayer (por anteayer) a la una de la mañana. Conociendo el contenido, el ex presidente Vago liberó la confidencialidad a Pintos, él me la entregó y, acto seguido, y en sobre lacrado yo se la hice llegar al juez. Para que tenga la grabación original. En ningún momento la compañía obstruyó la Justicia. Nos hicieron una cantidad enorme de allanamientos y hemos aportado la documentación.

–Ahora que la escuchó, ¿qué explicación tiene para lo que hizo Skanska?

–Esta grabación es una declaración de la persona hecha en un ámbito con hechos que ocurrieron antes de que yo llegara a la compañía. Lo que no avalamos ni desmentimos son la cantidad de agravios que se hacen sobre otras personas. Hay más de cien personas mencionadas. Esta persona tenía dentro de la compañía fuertes oposiciones, así que puede haber agraviado a gente que a él le interesaba perjudicar. Me imputa a mí cosas que pasaron en 2004, antes de yo asumiera. Y también a gente que no conozco, y a gente que es honorable o no, no lo sé.

El audio editado

–¿Por qué Corizzo editó la grabación?

–Eso hay que preguntárselo a Corizzo. Se fue a Praga, volvió, declaró, quedó detenido. Salió esta mañana y no hablé aún con él.

–En la versión editada se eliminaba una mención a Ignacio Ulibelarrea, quien no fue separado de la compañía, en la filial de Venezuela...

–Yo no tengo conocimiento de la cinta editada. Por esa razón y para evitar malentendidos es que la compañía, ante esta dualidad, le entrega al juez la grabación original. Y eso es lo que dice una persona.

–En la versión original, que usted escuchó, ¿se lo menciona a Ulibelarrea?

–La desgrabación está completa en el juzgado. Me remito a lo que dice.

–¿Van a separar a Ulibelarrea?

–¿A quién? No tenemos ninguna... cuando separamos a un grupo de personas en el proceso de la auditoría no se hace ningún juicio de culpabilidad, sino que se establece quiénes fueron responsables de toda esta operación. Sin asignar culpabilidad, se separó a todos los responsables. Ignacio Ulibelarrea no figuraba en ninguna de las facturas y autorizaciones. Pregúntele a Azcárate por qué involucró a esta persona. El tendrá que decir por qué lo menciona. Lo que puedo decir es que la conclusión de la auditoría no lo involucraba.

–¿Van a investigar los casos de presuntas coimas que mencionó Azcárate en Perú, Chile, La Pampa, donde Skanska hizo un acueducto con Techint?

–Azcárate menciona que hay acusaciones dolosas en otros proyectos. En la auditoría que presentamos están las facturas en todos los proyectos de Skanska. Todos los proyectos de Skanska pasaron por más de una auditoría. Cuando vuelva a hablar con Corizzo, revisaremos las auditorías. Cualquier desvío del código de conducta pasado o futuro va a ser completamente asumido por la compañía y vamos a pagar todas las consecuencias por ello. Lo más importante para la compañía no es el valor económico, sino mantener la fortaleza que tiene esta empresa en el mundo. Es el valor que tiene la ética en los negocios. Cualquier fraude que descubramos, se va denunciar y a pagar. Hay otros ejemplos en Polonia y Chile donde se encontró responsables y lo pagaron.

–Entonces, puede haber más...

–Estos son un grupo de personas que han operado en un proyecto o dos. No es una política corporativa. No podemos irradiar lo que dijo un imputado en la causa al espíritu corporativo. Me gustaría que destaquen la transparencia que tuvo Skanska en esta tarea. No vamos a negociar esos valores. Además, me parece que el juez López Biscayart está poniendo muchísimo empeño y tenemos que ayudarlo, porque queremos las conclusiones más fieles a la realidad que se pueda hacer.

–Para usted, ¿el auditor Corizzo tuvo una actitud ambigua en la charla con Azcárate? ¿Fue cómplice para hacerlo hablar o estaban arreglando la auditoría?

–No digo que comparto la técnica, pero interpreto que una posibilidad clara es que la manera en que Corizzo enfrenta la reunión es para que Azcárate se expida y diga cosas.

–¿Quién es el “pingüino de acá a dos cuadras” que se menciona?

–(Se ríe.) Acá la verdad que en Buenos Aires, mucho frío no hace...

–El ex gerente involucra a dos funcionarios nacionales, que fueron separados el jueves de sus cargos...

–Por eso, yo no puedo especular con eso. La persona que lo dijo es de carne y hueso, vayan a preguntarle a él. Si alguna persona se siente molesta y quiere hacer una demanda no se la va a hacer a Skanska sino a la persona que lo dijo.

–¿Conoce a alguna de las personas de Techint que menciona?

–¡¡No!! Y no puedo hacer juicios de valor. Desde que estoy en la compañía no tengo relación con Techint.