Claudio Corizzo: –No podemos hacer chanchadas como las que hicimos; que sí, que no, que coqueteamos con los mafiosos y después nos queremos bajar.

Javier Azcárate: –Es un negocio de cien millones de dólares, de cien millones de dólares de parte nuestra, más lo de ellos. Yo no sé, doscientos palos verdes. ¿Y vos le vas a tirar el negocio abajo al tipo que hizo todo el tromping (sic, por fronting) y al muchacho, al pingüino de acá a dos cuadras?

C.: –Esto se originó con los tres contratos, los dos de TGS y TGN. Fue un cinco por ciento.

A.: –Un cinco por ciento.

C.: –Y ese cinco. ¿A dónde fue la plata?

A.: –Tres por ciento Enargas y dos por ciento Nación Fideicomisos. No vas a poner esto, ¿no?

C.: –No, esto desaparece.

C.: –¿O sea que Infiniti vino por nombre de alguien del cliente?

A.: –(...) Viene un tipo y te dice: “Flaco, bueno, yo te consigo las facturas”.

C.: –¿Quién es el tipo?

A.: –Alfredo Grecco.

C.: –¿A quién responde, a ese Ulloa?

A.–: Y... Vos nunca sabés exactamente. Más de eso no sabés. Debería reportar a Ulloa.

*C.: –¿Este es el único caso en que la guita volvió y la tocaron o tiene más casos?

A.: –La Pampa.

C.: –¿Participó Techint?

A.: –Sí. (...) Techint juntaba la guita. (...) La valijita la consolidábamos en Techint o la consolidábamos nosotros o la venía a buscar de La Pampa o se la llevábamos a La Pampa. (...) Es lo mismo dársela a un tipo en un café o dársela a Techint para que se la dé a un tipo en un café. (...)

C: –Pasa que el allanamiento no lo podíamos nosotros conocer.

–Pero por lo menos me avisás. Yo no te digo que los pares. (...) A lo sumo a este que administra los papeles, le digo: por qué no agarrás a todos los papeles y te los empezás a esconder en el baño. (...) Este es un fuero jodido (el penal tributario), no es la AFIP. Nosotros somos piratas, no malandras, ¿está bien?