El desplazado titular del Ente Regulador del Gas (Enargas), Fulvio Madaro, se defendió ayer de las sospechas por corrupción que pesan sobre él en el caso Skanska, dijo que se presentará a la Justicia y explicó que su separación del cargo se basó en que “el Gobierno tomó la decisión para descomprimir la situación”. Ante los periodistas que lo esperaban en la puerta de su casa, Madaro aclaró que hasta ayer a la mañana no había recibido ninguna citación judicial ni tomó “conocimiento” de la causa más que por lo publicado en los medios. “Estoy a disposición de la Justicia, me voy a presentar, por supuesto”, enfatizó el ahora ex funcionario, que está citado a indagatoria por el juez Guillermo Montenegro. También sostuvo que tiene intención de aclarar lo que reflejó el decreto de relevamiento, donde se dice que “el fiscal (Carlos Stornelli) aparentemente conversó con el ministro del Interior (Aníbal Fernández) y le habría manifestado esta situación”. Respecto de las escuchas entre dos directivos de Skanska, recordó que “aquí hay desgrabaciones aparentemente entre dos empresarios de la misma empresa que cometió la evasión, y están involucrando a dos instituciones (el Enargas y Nación Fideicomisos, cuyo titular, Néstor Ulloa, también fue despedido) sin dar nombre y apellido”. Ante la consulta de la cronista, Madaro respondió: “Señorita, es como si una persona distinta dijera que usted fuera amante de otra”. Y le advirtió: “Tienen que demostrarlo”.