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Si bien se caracteriza por su estilo humorístico, Luis Juez no está para bromas. Habla sí, embalado, corriendo detrás de los hechos, recuerda su militancia en el caído proyecto de la “transversalidad” y vive la visita de Cristina Fernández de Kirchner como una traición. “Estamos realmente sorprendidos por la locura de estos tipos”, sostiene el intendente de Córdoba, en diálogo con Página/12.

–¿La “locura” es el resultado del escrutinio?

–Hay un dato que no se puede ignorar: la Justicia dice que la diferencia entre los dos es 17.734. Casi 100 votos más del escrutinio provisorio del Correo. Se olvidan de decir que hay 28 urnas nulas. Son 11 mil votos. ¿Cómo puede tener la misma diferencia que en el escrutinio provisorio? Han cerrado este asunto que involucra al Correo para darle confiabilidad al escrutinio que va a hacer de las elecciones nacionales. Y necesitaban un gobernador electo, en el mismo día que Cristina Kirchner visitaba Córdoba. Así de simple.

–¿Piensa reconocer a Schiaretti como gobernador?

–¿Cómo lo voy a reconocer si nos robó la elección?

–¿Qué va a hacer a partir de ahora?

–Nos pueden haber robado una elección, pero nunca la esperanza. Casi 600 mil votos nos ponen en la responsabilidad de seguir construyendo este espacio plural. Y le vamos a estar marcando una cancha a un gobierno que seguirá cometiendo hechos de corrupción como el que cometieron para llegar. Si ha tenido que recurrir a semejante fraude electoral para garantizar su continuidad, nos tendremos que plantear una reforma política que instaure el ballottage, que el Consejo de la Magistratura designe a los jueces. Obviamente, le vamos a pedir el juicio político al Tribunal Superior.

–¿Para usted son cómplices?

–El Tribunal Superior es una oficina del Ejecutivo. Trabajan para el poder: hoy es De la Sota, antes fue Mestre y antes, Angeloz. Y encima nos tenemos que desayunar con que Schiaretti dijo que le hubiera gustado que abrieran las urnas. Pero su apoderado no lo dijo: si no, la Justicia las tendría que haber abierto. Es una falta de respeto a la gente.

–¿Cómo ve la visita de Cristina Kirchner?

–El Gobierno ha tenido una conducta cómplice con su silencio. Después de (brigadier Oscar) Lacabanne, Schiaretti es el gobernador más ilegítimo que tuvo esta provincia.

–Kirchner, en su última visita a Córdoba, dijo que los cordobeses deben “dejar de ser fiscales unos de otros”.

–Está bien, pero yo soy Juez, no fiscal.

–Usted llamó a votar en blanco...

–No, no. Nosotros no hemos presentado listas, porque entendemos que somos militantes del campo popular. Mal podemos ir a votar por un candidato, si no no lo vamos a votar, así que hemos dejado en libertad de acción a nuestros dirigentes.

–Pero había dicho que iba a militar el voto en blanco, ¿lo reconsideró?

–Sí, porque nunca pensamos que íbamos a estar 50 días contando votos para llegar al mismo resultado. No es serio en una semana ir a pedirle a la gente que vote en blanco.

–¿A quién va a votar, personalmente?

–No tengo decidido mi voto. Está claro que no va a ser por el Gobierno.

–¿Este proceso le hizo cambiar de idea?

–Me dolió muchísimo, porque yo he sido un soldado de la transversalidad. Lo menos que esperaba es que el Gobierno garantizara la Justicia en Córdoba. Y el Correo, que es manejado por el Gobierno, es el que permitió este fraude.