Melina, 15 años “Este año empecé a ir a bailar y ya había mucha inseguridad, por eso siempre mis papás me van a buscar. Acordamos una hora para encontrarnos en la puerta de la disco y tengo que ser muy puntual, salir enseguida. Además, me recomiendan que no camine cerca del cordón de la calle y que si alguien me llama no me acerque nunca. Antes cuando iba a la casa de alguna amiga siempre iba caminando sola, pero ahora si no voy con mi hermano, me llevan mis padres.”
Manuel, 17 años “Cuando visitaba a mi novia, me dejaban volver a mi casa a las 2.30. Pero ahora tengo que hacerlo mucho más temprano, y obligatoriamente tomar un remise o que me lleven en auto. Además, mi familia me recomienda mirar muy bien antes de entrar a mi casa. Cuando voy al colegio, que está a cuatro cuadras de casa, estoy mucho más atento que antes, y para ir a bailar voy con un micro del boliche que me lleva y trae hasta un punto para luego tomar un remise. Tomo más precauciones.”
Fabiana, 14 años “Voy al colegio a la tarde y siempre vuelvo caminando a casa porque son 15 cuadras, pero me da un poco de miedo. Trato de evitar las veredas donde hay grupos reunidos y cruzar la calle. Si voy a lo de una amiga en colectivo, me espera en la parada para que vayamos juntas hasta la casa. No me gusta tomar ni taxis ni remises, no me da seguridad, prefieron que me vengan a buscar. Y si hay un cumpleaños hasta tarde, generalmente me quedo a dormir ahí. Pero no soy la única. De pronto, ves que son como 50 quedándose a dormir en una casa.”
Daniela, 16 años “Como el año pasado nos robaron, estamos un poco perseguidos. Mis viejos me recomiendan que cuando vengo de un cumple de 15 tenga la llave en la mano y mire bien antes de entrar a mi casa. Cuando voy a bailar, me llevan y traen mis padres o los de mis amigas. A veces cuando vuelvo del colegio al mediodía sigo de largo por la puerta de mi casa si veo caras extrañas. Estoy preocupada porque veo la tele y veo que a los chicos de mi edad los secuestran. Cuando mis hermanas tenían mi edad volvían a cualquier hora y no había ningún problema. Esto me toca cuando más querés salir y más libre querés ser, pero lo entiendo.”
María Lucía, 16 años “Lo primero que me pregunta mi mamá cuando salgo con mis amigas es: ¿Cómo pensás volver? No le gusta que vuelva sola y me va a buscar, aunque sea acá en la esquina. Antes iba sola al colegio, que está a seis cuadras, pero ahora ella me acompaña y hasta que no entro, no se va. Si me pongo en su lugar, la entiendo y a mí también me da miedo estar sola en cualquier lado. Si regreso de un boliche con amigas, nunca lo hacemos solas ni en remise, siempre viene algún mayor conocido. Y también tengo temor de ir a la escuela con el uniforme porque se piensan que tenés plata.”