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Los dos se conocen bien, aunque hace tiempo que no se ven. Ya pasaron más de 35 años y siguen cruzando palabras enfurecidas sobre los últimos pasos del Che en Bolivia y sobre los actos que cometió cada uno. El mendocino Ciro Roberto Bustos vive en Suecia desde hace años, después de haber sido acusado por el gobierno cubano de haber delatado al Che Guevara y sus compañeros en la selva boliviana. El comandante Benigno, hoy refugiado en París después de haber estado en el gobierno cubano, piensa que Bustos fue un delator. El 6 de octubre de 2002, este diario describió el interior del CD Rom llamado “Che por siempre”, que salió a la venta días después al cumplirse 35 años de su muerte. El CD muestra imágenes inéditas, testimonios, mapas, documentos y fotos desconocidas sobre la vida del Che, desde sus primeros pasos hasta la repatriación de sus restos. Allí se relata que la persona que contó que el Che estaba en Bolivia hizo dibujos y dio información era Ciro Bustos, cuyo enlace había sido Tania, otra mítica guerrillera que había ido a la selva junto al escritor francés Regis Debray. Entonces empezó esta polémica.
Ciro Bustos estuvo en el apoyologístico a la incursión boliviana del Che. Hace dos años, el caso volvió a salir a la luz con nuevas repercusiones cuando dos periodistas suecos lo entrevistaron en Suecia y concluyeron que el delator no había sido Ciro Bustos sino Regis Debray, que fue detenido en Bolivia junto con Bustos. Muchos piensan que en los últimos años Debray pasó de ser un progresista revolucionario a un místico reaccionario. Tomás Eloy Martínez publicó, en aquel momento, una nota en defensa de Ciro Bustos. Esta semana, cuando por fin vio la cita sobre su traición en el CD realizado por el gobierno cubano que mencionó este diario, Ciro Bustos pidió su derecho a réplica.
A su vez, quien le responde es Benigno, cuyo nombre real es Daniel Alarcón Ramírez y que acompañó al Che durante 10 años, desde los primeros días en Sierra Maestra hasta su muerte en Bolivia. Benigno vive como refugiado político en París desde que decidió abandonar el gobierno de Fidel Castro, después de haber trabajado para él durante años. Desde hace tiempo, Benigno se dedica a desgranar sus memorias, que lo llevaron de campesino de Sierra Maestra a coronel del gobierno cubano y al exilio en París. El fue uno de los tres combatientes, junto a Pombo y Urbano, que logró escapar el fuerte cerco del ejército boliviano, después de muerto el Che, en la Quebrada del Yuro. Benigno sostiene que el Che fue abandonado a su suerte por el gobierno cubano y delatado por Ciro Bustos, estando preso. En París, Benigno denunció que “Fidel acordó con la Unión Soviética y el Partido Comunista boliviano enviar al Che a morir a la selva de Bolivia. La desaparición del Che fue un alivio para muchos”. Está en su libro Memorias de un soldado cubano.
Ernesto “Che” Guevara había llegado a Bolivia el 4 de noviembre de 1967 con la idea de desplegar la guerrilla por el continente. Poco después se encontró con Mario Monje, secretario del PC boliviano, que quería ejercer la dirección político-militar, algo que el Che no aceptaría. A fines de 1966 llegó al campamento Tania, una argentina que había estado en la República Democrática Alemana y permanecía en Bolivia desde hacía dos años por instrucciones del Che. Tania llevó a Debray y a Ciro Roberto Bustos con el Che, un enlace que más tarde –según el CD Rom– se convertiría en delator al caer preso. Las cuevas a las que se refiere Benigno en su texto eran los escondites que usaban los guerrilleros. Al final de su carta a este diario, Benigno desafía a Ciro Bustos para encontrarse a debatir detalles precisos sobre aquellos hechos que terminaron con la vida del Che. No es la primera vez que Benigno hace la oferta. Y por ahora Ciro Bustos no la aceptó.