ESPECTáCULOS › ADRIAN CAETANO ADELANTA COMO SERA “TUMBEROS”, SU FICCION TELEVISIVA
“Los chorros son personas, como vos y yo”
Germán Palacios, Belén Blanco y Carlos Belloso protagonizan la historia, filmada en la cárcel de Caseros. “Queremos crear ficción sin faltarle el respeto a la realidad”, dice el director, que tiene en cartel “Un oso rojo” y antes dirigió “Bolivia” y, con Bruno Stagnaro, “Pizza, birra, faso”.
Por Mariano Blejman
Los cinco puntos del dado quedan tatuados en el canto de la mano de un preso que ya dio una sentencia de muerte: el policía que los encerró en la tumba terminará viendo las flores desde el suelo. A quienes cayeron en esa especie de posgrado en supervivencia que suele ser la cárcel les dicen tumberos. Y serán “Tumberos”, también, Germán Palacios, Belén Blanco y Carlos Belloso, quienes protagonizan la nueva serie de ficción dirigida por Adrián Caetano (que acaba de estrenar en los cines Un oso rojo y antes realizó Bolivia y codirigió Pizza, birra, faso). La serie, que fue producida por Ideas del Sur, la empresa de Marcelo Tinelli, será emitida por América, desde el lunes que viene a las 23. Los cinco puntos del dado tatuados en la superficie de la mano quieren decir que uno quedó encerrado por cuatro policías que lo llevaron a la tumba. Pero significa también que tarde o temprano un policía quedará encerrado por cuatro de sus enemigos. Y habrá venganza.
“La idea es crear ficción, sin faltarle el respeto a la realidad”, explica el director, luego de mostrar el intenso trailer que ya se puede ver en los avances de América. “Pero queremos mostrar principalmente la cabeza de los personajes que están allí adentro, más que mostrar la miseria y la pobreza misma”, agrega Caetano. La historia de “Tumberos” ocurre en una cárcel cualquiera, aunque se haya utilizado Caseros, hoy abandonada. El argumento es simple: Ulises Parodi, un famoso y mediático abogado de Buenos Aires, resulta víctima de un engaño que lo incrimina como asesino. Después de un breve juicio, Ulises recibe una condena de 25 años de prisión. Y él, tan acostumbrado a mirar la cárcel del lado de afuera, terminará siendo manipulado y todo lo que solía hacer se le volverá en su contra: su socio y amigo lo abandona, sus clientes se esfuman y él quedará solo en esa jungla de cemento rodeada de rejas.
Junto al elenco de actores conocidos hay un grupo de ex presos que harán de extras en las abrumadoras imágenes de Caseros. Allí es donde hoy se están rodando los 11 capítulos, que no están terminados y que irán guionándose durante el rodaje. Pero también es la propia tumba de algunos de los extras que alguna vez estuvieron allí detenidos. Quien seguro no estuvo, pero debe hacer como que sí, será Germán Palacios: “Mi personaje es una persona que había estado acostumbrado a pisar la cárcel del lado de afuera, desde el lugar de un abogado. Esta vez tendrá que vérselas con un entorno hostil y, sin embargo, el paso tormentoso como ‘tumbero’ le hará convertirse en una mejor persona”, dice Palacios a Página/12. “Nos metemos a trabajar en el mundo de los presos sin prejuicios. Desde la mirada de aquellos que perdieron la libertad”, sentencia Palacios.
Es la primera ficción de América, en varios años, producto de la llegada de Jorge Rial a la gerencia del canal. “Estamos estrenando nuestra primera criatura de ficción, algo que nos conmocionó hacer”, opina Rial. En la trama, la obsesión de Ulises Parodi será la de ocuparse de su hija, aquella niña cuya atención tantas veces postergó en su vida cotidiana. La hija es aquí también Agostina Lage (Alicia), la misma niña que hace de hija de Julio Chávez (El Oso) en Un oso rojo, quien le pregunta a Ulises por teléfono: “Papi, ¿cómo es estar en la cárcel?”. Y Ulises le responde desde un teléfono público derruido desde el penal: “No, no estoy en la cárcel. ¿Te acordás del hotel de Bariloche donde fuimos hace poco? Bueno, estoy en un lugar así”.
Según Caetano, “ésta es la historia de gente con esperanzas, que apuesta a sobrevivir utilizando la inteligencia, sus armas, algunos matando, otros violando, otros mintiendo, otros amando, otros protegiendo y otros defendiendo su lugar tanto dentro como fuera de la cárcel”. Quien reúne las características más psicóticas de la trama es Carlos Belloso: “En la escenografía que utilizamos nos sentimos raros, jugando y haciendo de presos. Mi rol es hacerle la vida imposible a Germán Palacios (Ulises). Me encanta la violencia que tiene mi personaje, la pesadilla de Germán. Está bueno mostrar dónde metemos a los presos, dónde los tiramos, cómo los atendemos. Si yo me imagino el Infierno, lo hago pensando en un lugar como éste”. Sin embargo, lo más parecido a un lugar como éste, que Belloso recuerde en la Tierra, está en sus dos años de colimba, que sucedieron hacia el fin de la dictadura y la guerra de Malvinas. “La convivencia en el servicio militar de esa época, si bien tenía obvias diferencias, no distaba mucho de lo que podía ser una cárcel”, dice Belloso.
En “Tumberos”, Caetano alude constantemente a sus propias películas en un guiño que le sirve, también, para asentar determinadas ideas: “Acá no sos nada”, le dirán a Ulises cuando lo llevan a la cárcel. Pero, en cambio, los guardiacárceles son quienes pierden totalmente su poder cuando salen a la calle. Esta vez, actores tuvieron que hacer de guardiacárceles que hacen requisas internas en un aire más bien tenso, ya que recibían los gritos de los extras que estuvieron presos y alguna vez sufrieron las mismas requisas. La actriz Belén Blanco, que será una abogada que intentará sacar a Ulises de la cárcel cuando comience a darse cuenta de que todo era un engaño, asegura que “filmando la película comencé a pensar qué haría yo si me metieran presa. Y la verdad es que creo que me matarían o me mataría yo misma”, dice Blanco.
En cada emisión habrá un invitado. Entre los primeros programas estará Edda Bustamante, pero habrá otros más. La música de fondo y cortina del programa, nuevamente, será la infaltable y pegadiza cumbia villera de Diego Grimblat –que también sonó en Un oso rojo– como una forma de marcar el entorno de la serie, aunque el uruguayo Caetano amenaza con pasar valsecitos y también temas de Alfredo Zitarrosa. “Lo que quiero, en definitiva –subraya–, es que, si alguien se encariña con alguno de los personajes, entienda que quienes van a la cárcel son personas de carne y hueso, como vos y yo. Y que no son todos chorros y delincuentes a los que hay que matar.”