ESPECTáCULOS
“El sexo, para que salga bien, hay que aprenderlo y practicarlo”
La especialista Alessandra Rampolla explica el perfil de “Confidencias”, el consultorio sexológico que emite la señal Cosmopolitan.
Por Patricia Chaina
”El sexo, a pesar de ser perfectamente natural, no es naturalmente perfecto, uno tiene que aprenderlo y practicarlo, para que le salga bien”, sostiene la sexóloga portorriqueña Alessandra Rampolla. “Nada mejor que el autoconocimiento para poder disfrutarlo a pleno”, agrega. Rampolla accede a contestar las preguntas que llegan a su consultorio mediático, condimentando cada respuesta con gracia caribeña. Las hay de varios tonos en cada emisión de “Confidencias”, el ciclo que emite Cosmopolitan los miércoles a las 23 (repite jueves, viernes y sábados en horarios de trasnoche) y que Rampolla conduce junto a la ex MTV Edith Serrano.
“Hay que vencer los prejuicios para lograr una educación sexual libre de zonas oscuras y prohibidas, tenemos que trabajar en la valoración y en la exploración del cuerpo, y profundizar el diálogo sexual abierto y adulto”, subraya en la entrevista con Página/12. Rampolla tiene 28 años y una profunda convicción sobre cómo debe ejercerse su profesión: relacionándose con quienes la consultan de manera clara y directa. Ese modo sencillo resulta una virtud que la TV potencia, para hablar de sexo sin eufemismos y con seriedad. También sostiene: “Soy pro-pornografía, porque es un modo de transmitir las posibilidades de lograr placer mediante el sexo, vinculado a la tecnología de nuestro tiempo. Los egipcios o los indios lo hacían a través de pictografías o de grabados”. La televisión, entonces, resulta para ella otra manera de acercar el conocimiento a quien la consulte vía mail o telefónicamente.
–¿Cuáles son las preguntas más frecuentes en las consultas mediáticas?
–En los hombres, los problemas de eyaculación precoz. En las mujeres, dos cosas: preorgasmia, no me gusta llamarlo anorgasmia pues considero que todavía no los han tenido pero llegarán, y el deseo sexual hipoactivo, bajo.
–¿Desde dónde busca enfatizar cada respuesta, para lograr resultados efectivos tanto en el plano terapéutico como en el televisivo?
–No pienso ni analizo antes de hacerlo, contesto de manera que la persona que escucha pueda entender, en forma sencilla. No me gustan las metáforas ni los tecnicismos. Quiero que todo se entienda. Solo así se puedan bajar tabúes. Mientras más repitas, menos raro es, y mi meta es que esto se pueda hablar abiertamente. Como me sale así, lo hablo así.
–¿Podría establecer una tendencia en las consultas, teniendo en cuenta que se trata de un canal de alcance latinoamericano?
–El público se unifica en lo latino y la tendencia es ser un poco conservadores de la boca para afuera, pero en la intimidad, la gente hace y deshace, aunque no lo hable. Pero se necesita sacar los tabúes que llevan a las disfunciones. Somos los perfectos latin-lover, dispuestos a las caricias, pero no necesariamente esto implica buenas relaciones sexuales, porque no tenemos buena información. La base de los problemas es la educación.
–¿Cuando debería comenzar la educación sexual?
–Desde que nacemos. Desde que nos empiezan a enseñar cómo se llaman las cosas y dicen hombro, barriga, estómago, y de ahí brincan a: rodilla, salteándose la vulva o el pene. No decirlo significa que algo malo ya empezó.
–¿Qué consejo daría en forma general, que pudiera considerarse eficaz?
–Que no hay nada más importante que el autoconocimiento, la relación sexual más importante que cualquier ser humano puede tener durante el transcurso de su vida es la que tiene consigo mismo. Hay que aprender a integrar el yo sexual al yo entero, sea aceptado o no, decente o indecente, porque somos personas sexuales. No todo el día pienso que soy la hija de mi madre, pero lo soy. No debe avergonzar, mientras más se conoce uno, y cuánto más estrecho es el lazo con el modo de manifestar el placer sexual o las fantasías, mejor será integrado a una personalidad más plena.