ESPECTáCULOS › PIPO PESCADOR RETORNA HOY A LA TV
Volver a empezar
El autor del indestructible hit “En el auto de papá” conduce desde hoy un microprograma, a las 22, por Canal 7. Cantará, tocará el acordeón e invitará a los chicos a leer.
Por Oscar Ranzani
En los tempranos años ‘70, cuando los chicos no consumían dibujos computarizados, ni tenían compact-disc, ni hablaban por los celulares de sus padres, un atípico animador los invitaba a salir de paseo en un auto feo. Tres décadas después, cuando ya es un clásico sin tiempo, Pipo Pescador vuelve a la televisión para saludar a otros chicos, antes del horario de protección al menor. “Buenas noches” se llama el ciclo que arranca hoy por Canal 7 y se emitirá de lunes a domingos a las 22. Se trata de un micro diario en el que el autor de más de 300 canciones, cantará, tocará el acordeón y promoverá la lectura. Al ser consultado sobre su demorado regreso a la televisión, preludiado por una publicidad de un automóvil inspirada por su tema más famoso, Pipo señala que el problema es que antes las ofertas no le interesaban. “He tenido posibilidades para hacer programas donde tenía que adaptar mis necesidades a lo que había disponible. En cambio, la propuesta de Canal 7, aunque no cobre cachet, me pareció una interesante oportunidad para mostrarles a los chicos algo que sea sano, artístico y que responda a mi estilo y la manera de ver el mundo de Pipo Pescador.”
–¿Cambia en algo para usted dirigirse a una nueva generación que podría ser la de los hijos de los jóvenes de los ‘70?
–Yo no he dejado de trabajar nunca ni aquí ni en Europa. Simplemente que tengo un estilo y una mirada del mundo para el niño y, en ese sentido, yo no la he cambiado. Lo que sí he cambiado tal vez son las formas utilizadas o el modo de comunicar, que se van modificando. Por ejemplo, ahora tengo una página web que antes no tenía porque no existía. Pero sigo creyendo en el acordeón a piano, en el instrumento tocado en vivo, en la magia de los poemas, en la palabra hablada. También sigo creyendo en el encuentro afectivo del niño con su interlocutor adulto. Y no creo tanto en el encuentro del niño con la cibernética pura. Creo que la cibernética es interesante, pero es fría si sólo se usa como único recurso de comunicación. El niño debe tener cibernética, cine, teatro. De todo un poco. Y una de las formas de comunicación, que es la comunicación en vivo con su artista, para mí es irreemplazable.
–¿Se puede educar y entretener al mismo tiempo?
–Sí, porque en realidad no es educar, es formar. Toda persona que se dirige a un niño, de hecho, es un modelo. Por lo tanto, toda persona que se dirige a un niño tiene que saber qué quiere del niño, cómo es el mundo que le propone, cuál es el ámbito en que quiere que crezca. Se puede equivocar o no, pero tiene que ser sincero con lo que quiere decir.
–¿Considera que hay una cierta homogeneidad en el contenido de la mayoría de los programas televisivos infantiles?
–Fuera de los canales de cable, que están ofreciendo una programación infantil en donde se juntan cosas bien intencionadas y cosas puramente comerciales (que, a veces, tienen acierto y otras no), creo que los canales han abandonado la idea de la programación infantil. Simplemente porque no pueden arriesgarse a apostar a un segmento que es la niñez y es muy pequeño, como tampoco apuestan a la vejez. Los programas que había para viejos se han terminado. Todos apuestan al público en general. Y yo no puedo entrar en eso porque forma parte de estrategias económicas. También entiendo que la televisión es un negocio. No lo desconozco.
–¿Le parece que la mayoría de esos programas no estimulan el desarrollo de la imaginación y, en cambio, subestiman a los chicos?
–Bueno, ésta es una época en que todo está ofrecido a la vista, donde todo es explícito. Y la palabra explícito es mucho más amplia cuando se habla de la niñez. La niñez no es tan explícita. Es oscura, densa, está adentro de una capa de niebla porque es una etapa mágica de la vida. Entonces, al niño se le puede pedir que sea razonable en algunos puntos. En otros, el pequeño está plenamente identificado con un modo de ver elmundo, diría, como un poquito fuera de foco. Es evanescente. Esto es una característica de la niñez que debe ser respetada. Ahora, cuando los medios sólo quieren hacer foco en algo para vendérselo a los padres o a los niños, entramos en otro terreno donde yo no tengo nada que ver porque yo soy un artista, no soy un vendedor de productos. Y lo que lamento es que muchos artistas han pactado con la pura venta.
–¿Cómo ve a los chicos en la actualidad? ¿Son menos inocentes en su manera de divertirse?
–No, los veo bastante excitados, ansiosos, comprometidos en la vida de los adultos. Los veo involucrados en temáticas que no pueden elaborar porque todavía no tienen madurez para elaborarlo. También los veo muy enredados en problemáticas de las cuales no tienen salida. Los veo exactamente igual que a los grandes. Porque los niños no son más que parte de la realidad. Simplemente tienen una posibilidad de vivir de otra manera la vida. Pero si no se les da esa posibilidad, son iguales que los grandes: consumidores, ansiosos. Es decir, un niño es una persona en plenitud que tiene el privilegio de que si nosotros le sabemos cultivar esa parte mágica que tiene la edad, tienen más calidad de vida. Si nosotros no se lo podemos cultivar, viven igual, pero sin haber conocido eso. Que es lo que pasa con los niños de la calle y con los que están en situaciones muy malas de calidad de vida. Eso no significa que no sean niños sino que son niños que han desmedrado para siempre su calidad de infancia. El desmedrar la calidad de infancia tiene un alto precio en la vida. El que no fue feliz en la infancia o el que no logró vivir la magia de la infancia, siempre va a tener un dolor, una tristeza, que es también una deuda interna.