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“No, no, no y no”, repite Eduardo Duhalde al mejor estilo Carlos Reutemann cuando le preguntan si será el candidato presidencial del PJ. Ayer, para reforzar la postura presidencial, el gabinete en pleno salió a desmentir una y otra vez la especie. Sin embargo, la negativa no evitó que diputados y senadores del riñón duhaldista y de otros sectores internos del PJ, opuestos a Menem, continúen elaborando escenarios posibles para permitirle a Duhalde quedarse con el gobierno para desplazar definitivamente a Carlos Menem.
Ayer, Duhalde se encargó personalmente de negar el denominado “operativo clamor” al sostener que “yo jamás votaría a una persona que falta a su palabra de honor. Voy a cumplir con mi compromiso, porque realmente yo tengo un gran respeto por lo que es la palabra y la investidura presidencial”. El jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof opinó en la misma sintonía: “Ustedes han escuchado al Presidente y también a mí repetir hasta el cansancio que (Duhalde) se va el 25 de mayo, que no va a ser candidato”. A su turno, el ministro de la Producción, Aníbal Fernández también fue contundente: “El 25 de mayo se va a su casa, délo por descontado”.
Sin embargo, ello no detuvo a los que siguen pensando en Duhalde como la mejor alternativa. Hace pocos días, un diputado reutemista le confesó a su par bonaerense José María Díaz Bancalari una opinión generalizada entre los no menemistas: “Los que estamos contra el Turco (Menem) somos el 80 por ciento del congreso del partido. El único que aglutina a todo este sector es Duhalde. ¿No entiendo entonces por qué no puede ser el candidato presidencial de este sector?”. El duhaldista no pudo más que encoger sus hombros con aire de resignación y responder con un escueto: “Sí, pero él no quiere”.
El razonamiento del reutemista es calcado al que suelen repetir los senadores del PJ que no comulgan con el menemismo y que ven en Duhalde la mejor alternativa para terminar con Menem. Los senadores consideran que hay varias formas para que Duhalde continúe como Presidente y/o para que sea candidato presidencial sin que rompa su promesa de dejar el Gobierno el 25 de mayo.
Por caso, uno de esos escenarios pergeñados por los senadores recuerda que Duhalde dimitió por decreto y ante la Asamblea Legislativa. “Es muy sencillo, la Asamblea le rechaza la renuncia y si bien quiere cumplir con su promesa de renunciar, el pleno de los diputados y senadores se lo impide”, razonó ante este diario uno de los senadores más entusiasmados con la idea de que Duhalde se presente como candidato presidencial. El legislador avanzó un poco más y se jactó de tener una respuesta con respecto a qué hacer frente a la elección interna y la presidencial del 27 de abril: “Todo está atado a la Ley de Acefalía que fue reformada y es abiertamente inconstitucional. Con una simple resolución judicial no sólo se cae la interna sino también la de abril por lo que vamos a comicios en octubre con Duhalde presidente”.
–¿Y si Duhalde igual quiere irse el 25 de mayo? –preguntó este diario.
–Lo reemplaza (Eduardo) Camaño –respondió muy suelto de cuerpo el senador que ya da por sentado que el presidente provisional del Senado, Juan Carlos Maqueda, asumirá como ministro de la Corte y su puesto no será ocupado por nadie para permitirle al titular de la Cámara baja transformarse en el virtual vicepresidente de Duhalde.
Para los senadores que acompañan esta posición no son un problema el resto de los precandidatos presidenciales del PJ. “Seamos sinceros, el Adolfo (Rodríguez Saá) está en caída libre. (José) De la Sota ya fue y sólo queda (Néstor) Kirchner pero por más que quiera no le gana a Menem”, repite el senador y agrega un dato que no es menor: “El Presidente tiene buena relación con el santacruceño y le gustaría darle su apoyo, pero eso espantaría al resto de los gobernadores que no congenian con Kirchner.Ellos le dijeron a Duhalde que seguirán a su lado siempre y cuando sea él quien encabece la fórmula presidencial”.
Estos análisis están en la cabeza de senadores y diputados. Sólo esperan el guiño de Duhalde para comenzar a actuar en consecuencia.
El menemismo es consciente de esa coalición en contra del ex presidente y esa es la razón por la que ayer sus principales espadas salieron a desnudar lo que consideran una clandestina estrategia duhaldista. El más duro fue el senador Eduardo Menem, quien desafió a Duhalde para que “se anime y lo enfrente a Carlos Menem, si el gran objetivo de su vida es ganarle”. El legislador consideró además que la verdadera intención del Presidente y sus partidarios es desactivar los comicios internos porque “tienen mucho miedo de que gane Menem. Es un acto claro de verdadera cobardía”, afirmó.