ESPECTáCULOS
Las canciones que todos cantaron al menos una vez
Un cantautor rockero, Francesco de Gregori, lleva vendidos 100 mil ejemplares en un mes de un disco en que rescata las viejas canciones de la izquierda italianas, con “Bella ciao” al frente.
Por Lola Galán *
Desde Roma
La memoria de una Italia desaparecida, de míseros campesinos y mujeres que se dejaban la piel trabajando de sol a sol en los arrozales de las riberas del Po, de emigrantes con la maleta de cartón y de anarquistas utópicos, regresó este mes al centro de la opinión pública por obra y gracia de la música. Un famoso cantautor de formación rockera, Francesco de Gregori, y una estudiosa de la música italiana, Giovanna Marini, hicieron posible un pequeño milagro discográfico: convertir en éxito de ventas un CD con catorce temas que actualizan temas carísimos a la memoria colectiva. El compacto incluye desde el universalmente famoso “Bella ciao” hasta “Sacco e Vanzetti” (el famoso tema dedicado a la historia de los dos anarquistas que terminaron en la silla eléctrica por una falsa acusación, en 1927), pasando por canciones compuestas al hilo de los episodios más llamativos ocurridos en el país en los últimos 200 años.
Historias de barcos de emigrantes que naufragan, de desocupados sin seguro de desempleo y hasta del atentado sufrido en 1948 por el mítico líder del PCI, Palmiro Togliatti. ¿Quién hubiera imaginado que este material “funcionase” y que el CD en cuestión, Il Fischio del Vapore (El silbido del vapor) llegara a vender 100 mil copias en un mes? “Es una sorpresa, es cierto, aunque el disco surge de un par de actuaciones de De Gregori y Marini en abril, cuando se inauguró el nuevo Auditorio de la Música, en Roma, y la verdad es que tuvieron un éxito enorme”, cuenta Michele Mondella, responsable de prensa de Francesco de Gregori.
En realidad, y como ha explicado el propio cantante, la idea del disco se gestó tiempo atrás, cuando De Gregori comprobó el impacto que causaba en un público de jóvenes amantes del rock su versión de “L’Attentato a Togliatti”, un tema popular del que no sabía mucho. Gracias a Giovanna Marini, “verdadero archivo viviente de la música popular”, dice el cantante, obtuvo los datos que necesitaba sobre el autor de la canción y comprendió el inmenso potencial que tenían aún estos temas. “El patrimonio de la canción popular italiana es riquísimo y está medio abandonado”, dice Mondella. “Existían el Canzonero del Lazio, y tantos otros. Pero ellos han buscado los temas más bellos y con más posibilidades.” Pese a que tanto Marini como De Gregori, que proceden del PCI, se sitúan claramente a la izquierda, los dos niegan que el CD pueda considerarse un disco político. “No, al menos no era ése el objetivo”, añade Mondella. “Aunque todas las canciones tienen una fuerte carga social y tienen un significado político.”
“Bella ciao” fue adoptada por los partisanos que combatieron el fascismo en el Piamonte italiano a partir de la canción del mismo título que interpretaba y llegó a grabar Giovanna Daffini. La versión original (aunque los orígenes de esta pieza son más antiguos) habla del doloroso trabajo de las mujeres en los arrozales, las mondine que el cineasta Giuseppe Di Santi llevó magistralmente a la pantalla en su película Arroz amargo de 1949. La Daffini era una cantastorie, una especie de relatora musical de los grandes hechos populares o sociales, con un gigantesco repertorio de canciones de lucha, de amor y de trabajo que llegó a actuar en un espectáculo de Dario Fo y falleció en 1967 a los 54 años.
En el disco grabado entre septiembre y octubre, en el estudio personal de De Gregori, se recogen varios temas populares de la Daffini, y alguno más moderno como “Lamento per la morte di Pasolini”, de Giovanna Marini, que fue gran amiga del director desaparecido en 1975. El cantautor añadió también una de sus canciones, dedicada a los pasajeros más pobres del “Titanic”. El sello Sony se plegó sin problemas a los deseos del cantante de recrear la música popular “comprometida” italiana en un disco que, como reconoce su agente de prensa Mondella, “no era nadafácil”. De Gregori, nacido en Roma en 1951, con una trayectoria musical que se inspira en autores como Bob Dylan y Leonard Cohen, tiene en su haber una veintena de CD grabados como solista. De Gregori y Marini no habrán pensado que su CD competirá estas Navidades con el disco que grabó el primer ministro, Silvio Berlusconi, con catorce temas propios y del cantautor napolitano Mariano Apicella, a beneficio de Unicef. La competencia no les asusta.
* De El País, de España, especial para Página/12.